Vida Médica Volumen 71 N°2 - 2019 | Página 8

8 } VIDAMÉDICA / COLUMNAS DE OPINIÓN COLUMNAS DE OPINIÓN EL REFRACTARIO PROBLEMA DE LA SEGURIDAD SOCIAL EN SALUD DE CHILE Dr. Dante Barilari D. Movimiento de Salud de los Pueblos Cual novela de Dostoievski con su protagonista enfermizo, arrojado como idiota al cen- tro de las pasiones, conflictos, deseos y engaño de la sociedad, nuestra institucionalidad finge compasión y de la mano del mercado redobla en usura y cobranza. Somos testigos de una indolencia de lo público en salud, sustentada en un sesgo que niega el peso de un deteriorado perfil de salud/enfermedad/atención de la población. Nos negamos a ver el impacto de nuestro modo de vida, sumado al envejecimiento pobla- cional y al aumento de enfermedades crónicas. Según datos OMS-Banco Mundial (2011), la discapacidad ha sufrido un constante incremento hasta una prevalencia del 15% de la población mundial. En Chile, el aumento fue del 31% entre 2000 y 2016, contra 27% a nivel global (OMS, 2018). Por su lado, la protección social en salud está en retroceso, evidenciado -según datos OCDE para 1997 y 2015–, por recortes del gasto en seguridad social en salud e invalidez, cayendo de 0,94% a 0,73% del PIB, respectivamente (el pro- medio OCDE fue 0,9% y 1,93%). En nuestro país, sólo el 0,9% de la población entre 15 y 64 años accede a pensión de in- validez por vía de su AFP (CASEN 2017), distante del promedio OCDE de 5,2% (2015); la discriminación de género es brutal y afecta especialmente a mujeres de 60-64 años, obli- gadas por las AFP a jubilar por vejez cuando corresponde por invalidez. Esta realidad es consustancial al modelo de seguridad social privatizado y subyace a la comprensible la frustración de la población. Enfrentamos múltiples cuestionamientos por posibles conflictos de interés. El abuso de las AFP e ISAPRE pone en tela de juicio a facultativos que trabajan para esas institu- ciones. El Colegio Médico manifestó reparo ético al funcionamiento de las Comisiones Médicas de Invalidez, las cuales dependerían en 70% del financiamiento de las AFP y Compañías Aseguradoras, incluyendo los propios médicos llamados a evaluar los ex- pedientes en trámite de invalidez. Hoy, la crisis de confianza recae en las COMPINES por el atraso inaceptable en el pago de subsidios por incapacidad laboral, lo cual parece empeorar con la puesta en marcha de las licencias médicas electrónicas. La falta de transparencia alienta la desconfianza del público que va descubriendo el entramado de intereses de grandes holdings: Cajas de Compensación, ISAPRE, AFP y Mutualidades que lucran con los fondos previsionales, pagos diferidos o subsidios cruzados (especial- mente notorio en las licencias electrónicas y su bloqueo de la cobertura de accidentes y enfermedades laborales). Desde una lógica sanitaria que devuelva el rol del médico de garante del derecho a la sa- lud, recogemos las propuestas vertidas por el COLMED en la Comisión Investigadora de Invalidez el 1 de abril de 2019 y que se tornan más relevantes con la crisis de COMPIN: Relevar el enfoque de determinantes sociales en el acceso a la protección social en sa- lud, particularmente para personas con capacidades diferentes; optimizar los espacios de participación y control social con una Defensoría de las Personas con Discapacidad e Invalidez; y potenciar la transparencia, información y estadística en torno a discapa- cidad e invalidez. NUEVO AÑO DE DESAFÍOS Y COMPROMISOS Dr. Nelson Vergara R. Pdte. Depto. Primeras Naciones Como cada año nuestras Primeras Naciones celebran un evento cósmico que la cien- cia occidental llama Solsticio de Invierno, bajo sus propias denominaciones de acuerdo a su cultura: We tripantü o Wüñoitripantü, Willka Kuti o Machaq Mara, Inti Raymi, Aringa Ora o Koro, entre otros nombres. Cada pueblo simboliza lo mis- mo a su manera y de acuerdo a sus tradiciones: el término de un ciclo que hay que agra- decer y el inicio de uno nuevo que hay que celebrar, que trae consigo la energía del sol y con ello la vida, los cultivos, la salud y el sustento para que cada pueblo y su cultura pue- dan mantenerse vigentes. Desde la creación del Departamento de Primeras Naciones hemos tenido que hacernos cada vez más espa- cio para participar como invi- tados en esta conmemoración y este año no ha sido la excep- ción. Tanto facilitadores, lide- res comunitarios, autoridades ancestrales, colegas especia- listas y generales muestran in- terés creciente en temáticas de nuestros pueblos originarios y se integran paulatinamente al trabajo en los diferentes recin- tos asistenciales que han deci- dido que la interculturalidad