VIDAMÉDICA / COLUMNAS DE OPINIÓN
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HACIA UN CAMBIO CULTURAL EN MATERIA
DE DONACIÓN DE ÓRGANOS
los pacientes llaman “la muerte social”.
La estrategia de prevención promo-
vida por ONUSIDA considera ac-
ciones biomédicas (testeo, acceso a
tratamiento, profilaxis pre y post ex-
posición, acceso a preservativos), pero
también estructurales (leyes que prote-
jan los derechos, abordaje de género,
integración, reducción de estigma) y
de comportamiento que tienen que ver
con una educación sexual integral, in-
dependiente de credos y tabúes.
Afrontar el VIH representa un trabajo
multidisciplinario desde el Ministerio
de Salud, de Educación, de la Mujer,
del Trabajo, de Justicia, de Cultura, y
de los pueblos originarios, las mino-
rías y la sociedad global.
La reciente Exposición “Chile Tiene
Sida”, en el Museo de Bellas Artes,
sacó a muchos de la Corporación
SidaChile de sus nosocomios para en-
contrarse con artistas sensibilizados
y sus majestuosas obras, capaces de
generar un recorrido cargado de emo-
ciones. Y así como los artistas entraron
a nuestros hospitales, conversaron con
nuestros pacientes y con los equipos
de salud, nosotros fuimos al museo e
hicimos visitas guiadas sobre el VIH/
SIDA con infografías y grandiosas
obras de arte. 36.000 personas visita-
ron la exposición en los 50 días en que
estuvo abierta, un flujo superior al que
museo está acostumbrado.
Los jóvenes sí quieren saber cómo
prevenir las ETS, cómo vivir con VIH,
cómo acompañar. Hagamos que los
aportes de la ciencia lleguen a destino.
Dra. Anamaría Arriagada
Comisión Trasplantes COLMED - Consejera Regional por Santiago
Desde el COLMED se ha creado una Comisión de Trasplantes con el objetivo de pre-
sionar y orquestar medidas que apunten a generar una Política Nacional en materia
de donación y trasplantes de órganos. Pensando en eso y en partir con un Seminario
sobre el tema, conversé con el Dr. Hernán Sandoval, para ver qué piensa este ex-
perto en políticas públicas, actual Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de
la UDLA y miembro fundante del movimiento ciudadano “Patagonia sin Represas”.
Hablamos sobre lo que él ve como carencias y también oportunidades, en la precaria
situación chilena en la materia. Al terminar esta conversación, me quedó claro que
nos falta mucho y lo primero será evaluar si efectivamente este tema está instalado
en la opinión pública.
¿Qué significa que un tema sea de “interés público”? Primero, debe figurar en las en-
cuestas sobre temas relevantes de una materia; debe movilizar iniciativas; ser noticia
y materia de debates. Me pregunto si basta con que cada cierto tiempo, exista con-
moción pública por un paciente -generalmente un niño o niña- esperando un órgano.
Es probable que las personas “pasen de largo”, sigan con sus vidas, mantengan sus
mismas creencias y mitos en esta materia, que miren como quien ve una película, un
noticiero, una vitrina: se impacten y luego esperen a que venga la “anestesia” contra
ese nuevo infortunio, que “menos mal afecta a otros y no a mí o a mi familia”. No
hemos logrado unir a la vivencia, la emoción, la angustia, al paso siguiente, que es la
movilización, el cambio de conducta y la disposición a donar.
Luego de años de trabajo desde una Unidad de Procuramiento y gestión hospitalaria,
la Corporación de Trasplante y ahora el Colegio Médico, he llegado a la conclusión
que este tema no puede quedarse en la esfera médica. Ésta es una parte importante
-¡qué duda cabe!-, pero no lo agota. Enfrentarlo será también cosa de psicólogos, an-
tropólogos, filósofos, comunicadores, agrupaciones de pacientes y el equipo de salud
en su integridad. Siendo más específicos: es un tema frente al cual, más allá de nues-
tra labor sanitaria, importa cómo nos paramos como personas, con nuestra espiritua-
lidad, valores, y sentido que damos a la vida, su trascendencia y la muerte.
Aceptar que nuestra visión como médicos es sesgada e incompleta, será un primer paso.
Obligatoriamente tendremos que tender puentes hacia la sociedad en su conjunto, para
entenderla, conocer lo que piensa y cree, reinterpretarla y trabajar en conjunto.
A ver si entonces realmente empieza un camino nuevo, de nuevas maneras de funcio-
nar y organizarnos. Quizás entonces lleguemos a instaurar una política sanitaria en
materia de donación de órganos, que impacte en las personas, se haga cargo de las
dificultades y obstáculos y los vaya superando en el tiempo.
Por el bien de los dos mil pacientes de nuestra lista de espera, desde el COLMED
¡esperamos que así sea!