76 } VIDAMÉDICA / MÉDICOS MAYORES
Semblanza:
DR. MARIO ESPEJO
ARGANDOÑA (QEPD) Poesía:
ELEGÍA A
VALENTINA
Dr. Álvaro Yáñez, Pdte. Agrupación de Médicos Mayores Dr. Eralio Cortés del Fierro
En nombre de la Agrupación de Médicos Mayores deseo hacer un
sentido homenaje a Mario, colega, compañero de nuestra agru-
pación y amigo, quien nos dejó el pasado 31 de mayo de 2018.
Mario nació en Coquimbo, pero se crió y educó en Concepción,
su querida Patria Chica, donde inició sus estudios de medicina,
los que finalmente completó en Santiago, ciudad donde ejerció
su profesión.
Comenzó como Médico de Urgencia, pero derivó a la práctica
de la Medicina Psicosomática, convirtiéndose en uno de los
primeros especialistas en esa área médica.
Muchos años después, ya retirado, se incorporó a nuestra
Agrupación, destacando rápidamente por su buen trato, cor-
dialidad, ponderado brillo intelectual, fina ironía, cortesía y
amigable presencia física.
Participó con entusiasmo en el Taller Literario, siendo parte de
animadas conversaciones y presentaciones. Según nos contó,
había heredado de su padre la afición poética. Le gustaba ju-
gar con las palabras y elaborar acrósticos en sus poemas, car-
gados de sentimiento y riqueza descriptiva. Pocos años atrás,
nos entregó un libro con sus escritos.
También, se sumó al taller de acuarelas, trabajando meticulosa-
mente pequeños y luminosos cuadros. Además, tenía buena voz,
por lo que en nuestras reuniones sociales actuaba como locutor.
Pero en el último tiempo había espaciado su presencia. Poco
antes de su fallecimiento, hablé con él. Mantenía el entusiasmo
y ánimo. Su voz sonaba como de costumbre e intercambiamos
algunos chistes.
En nuestra organización de Médicos Mayores, sabemos que
estamos recorriendo el final del camino y que el fin se esconde
tras algunas de sus vueltas. Sin embargo, su fallecimiento nos
sorprendió dolorosamente y aún extrañamos su pérdida.
Ausencia, ausencia, mariposa multicolor
De alas doradas
Polvo de estrellas, mariposa inquieta ausente
Pasajera del no tiempo ¿cuéntame cómo viajas?
Dime si eres, lo que no pudiste ser en tierra atormentada
Dime si eres soplo, dime que solo tu carne duerme
Te liberaste de tu mortaja humana para estar libre en el viento
Entregaste tu abrazo, tierno y amoroso al no espacio
Dime mariposa, dime mariposa si ya encontraste la luz
Dime si tus colores no cayeron, si tus alas estrelladas descansan
desnudas
¿Dime por qué mariposa?
Dime mariposa ausente en sangre y barro, por qué volaste tan brusca
Dime qué no hice para que no te despidieras con fuego, si eras fuego
Dime por qué te fuiste de noche cuando las mariposas lo hacen de día.
Cuidabas los niños y les diste la savia de tus días
Enseñaste a hablar al que no oía
Fuiste regazo de la que te parió el día
Fuiste consuelo de pobres y día
Fuiste madre de los que no te entendieron
Pobre la casa, la casa parida
Tuviste casa, pero no hogar esos días
¿Te protegí demasiado, mariposa mía?
Las horas de mis días
Eran las horas de tus días
No entendiste como te quería, solo dijiste tierra soy y a ella volveré
Los gladiolos y rosas me cubran
Porque estaré dormida.
Ausencia, ausencia mariposa mía
Te recuerdo bailando al son de marimbas
Donde la ceiba de tierra toca el cielo
Sonreías eras feliz
No me di cuenta, te despedías.
Te dije te entregaré azahares
Descansa mariposa
Dime mariposa mía
Que no estás lejos, solo dormida.
Juntos seremos espacios eternos
Donde el trueno no llega ni la lluvia moja
Juntos seremos ausencias unidas
Haremos lo que no pudimos
Darnos mariposa un beso
En el cielo estrellado.