Vida Médica Volumen 71 N°1 - 2019 | Page 55

ESPECIAL ERROR MÉDICO CANEP: COMUNICACIÓN DE ERRORES MÉDICOS 55 CONTEXTO Preparar el lugar en que se comunicará el error. Un espacio físico íntimo, cerrado y sin ruidos en el que dialogarán médico paciente. Médico debe transmitir calma. El lugar no da lo mismo. APERTURA El médico debe abrir el diálogo. Se recomienda entregar mensajes como: “Voy a comunicar algo que quizás será difícil de entender”, “qué es lo que ustedes quieren saber”. Si el paciente y su familia ya manejan la información, apoyar con frases como: yo entiendo que aquí hay mucha rabia o yo entiendo que aquí hay mucho miedo o yo entiendo que aquí hay desconfianza. NARRATIVA Narración cronológica de lo ocurrido. Saber escuchar o interpretar comunicación no verbal y reacciones emocionales del paciente o familiares. MANEJO EMOCIONAL Aparecen tres fases una vez informado lo ocurrido: La recepción de la noticia (estado de shock), luego la negación (“no puede ser, esto no está pasando”) y la reacción (expresión de rabia y malestar). El médico debe permitir que se expresen las emociones. PLAN DE ACCIÓN Manifestar que el profesional y la institución no abandonarán al paciente. Manifestar compromiso e idea de hacerse cargo. (“Pasó esto pero hicimos o estamos haciendo esto”). Fuente: Protocolo para la comunicación de errores médicos, R. Buckman. En “Comunicación de errores médicos a pacientes y familiares: interrogantes y herramientas. María Luz Bascuñán y Anamaría Arriagada. clínica”, explica la abogada de Falmed. Si bien la probabilidad de que la comunicación de un evento adverso al paciente y su familia culmine en la presentación de una denuncia, demanda o querella contra él o los profesio- nales implicados, en esta decisión será clave la forma en que se entrega la información, la relación médico paciente y las estrategias implementadas para comunicar. “La información del evento adverso podría conllevar un riesgo jurídico, sin embargo esto depende del paciente y su compren- sión, de la forma y oportunidad de la información, del apoyo por parte de colegas y la institución, de la formación y ayu- da al momento de informar los eventos adversos, etc”, agrega Carmen Gloria Pierart. Este aprendizaje que plantea la abogada del Falmed como una de las oportunidades que genera el verse expuesto a un error, también es recogido por la Dra. Anamaría Arriagada no solo como un aprendizaje para el facultativo afectado, sino también para sus colegas. Según la integrante del Departamento de Ética del Colegio Médico, hay una tarea pendiente desde la dimensión ética en cómo se realiza este abordaje y masificar el mensaje de que el error es algo que pasará y del que hay que sacar enseñanzas. “No hay reuniones periódicas para hablar las cosas que pudimos hacer mejor, no hacemos públicos, de manera positi- va, los resultados de las auditorías dentro de las instituciones. Hay doctores que se restan de llevar estos casos al comité de ética porque piensan, erradamente, que el comité los va a en- juiciar. Existe una desconfianza entre nosotros, pensamos que el error va a ser una oportunidad de descrédito y no es así”, dice la Dra. Arriagada. No obstante, esta mirada crítica tiene matices que vienen en los contenidos que están recibiendo los futuros profesionales en las escuelas de medicina del país, que a menudo, y desde los primeros cursos, son enfrentados a la importancia de co- municar no solo errores médicos, sino también malas noticias. Como conclusión, es relevante señalar que el aumento de la judicialización de la medicina es un hecho cierto de lo cual Falmed es testigo. Dado su fin estratégico, cobra especial rele- vancia contar con una asesoría legal oportuna al momento de enfrentar un evento adverso. “Contar con consejos legales, desde el inicio de un eventual quiebre y más aún desde el momento del reclamo, es vital pues permite en algunos casos ayudar a resolver el conflicto, y en otros casos, es necesario para delinear las ‘posibles vías que ese conflicto pueda tomar’”, puntualiza el abogado jefe de Falmed, Juan Carlos Bello. Existen muchas metodologías de análisis de eventos adversos, en su mayoría tienen el mismo objetivo de encontrar las causas que originaron el evento adverso o el incidente.