ESPECIAL ERROR MÉDICO
“Si el médico toma las decisiones sin el paciente,
se pone en riesgo ante un eventual escenario
judicial”
Isabel Margarita Salas
Abogada civilista Falmed
para lograr que el paciente entienda bien las alternativas y
participe en la toma de decisiones, sobre todo cuando son de-
cisiones importantes que tienen impacto en la calidad de vida”,
añade.
Un punto importante sobre el cual llama la atención la Dra.
Salas es el error de considerar que los pacientes de edad avan-
zada no debieran participar en la toma de decisiones. “A mí me
ha tocado experiencias de médicos que hablando de una forma
muy sencilla logran que el paciente decida de acuerdo a sus
valores, resolviendo cosas tremendamente importantes, como
por ejemplo, acepto o no acepto una quimioterapia. Un buen
médico lo puede explicar de una manera tal que el paciente,
incluso adulto mayor o sin mayor educación, puede entenderlo
y tomar una decisión informada”, sentencia la doctora.
La Alianza Chilena de Agrupaciones de Pacientes de Chile
(ACHAP) también ha reparado en el cambio de la relación en-
tre los enfermos y sus tratantes. “Los pacientes también debe-
mos aprender a ser mejores a la hora de comunicar nuestras
dolencias, anotar las preguntas que vamos a hacer a nuestro
doctor, poner atención a las indicaciones de nuestro tratamien-
to sobre todo en pacientes con dolencias de enfermedades cró-
nicas”, señala Cecilia Rodríguez socia fundadora y Directora
Ejecutiva de la Fundación Me Muevo.
Observa que la cantidad de información que desee recibir un
paciente y sus familiares dependerá de la situación de salud
en la que se encuentre. “En una urgencia con un familiar, uno
no necesita de un médico que salga a preguntar cuáles son los
intereses de la persona que tenemos en la camilla. Uno quiere
que el doctor haga todo lo que tenga que hacer, no pierda tiem-
po y (actúe) rápido para no arriesgar más la vida de nuestro
ser querido. Sin embargo, cuando tenemos esta gran epidemia
de enfermedades crónicas, ahí cambia la figura. Cuando tengo
una enfermedad que es de por vida, uno no puede seguir indi-
caciones médicas y punto” dice la vocera de la ACHAP.
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Rodríguez señala que “en este tipo de enfermedades crónicas
los pacientes estamos sólo el 1% del tiempo en contacto con
el sistema de salud, el resto del 99% yo estoy en mi vida y es
allí donde tengo que aprender a resolver y para eso necesito
entender ciertas cosas. Entonces este otro modelo paternalista
que quizás funcionó por mucho tiempo, empieza a tener otros
requerimientos”.
En este sentido, señala que “hay que entender, comprender de-
talles, para saber sobrellevar una enfermedad que nos acom-
pañará para siempre y entonces no basta con escuchar al
doctor y quedarse callada como era antes”.
RIESGO JURÍDICO EN LA RELACIÓN PATERNALISTA
Una de las obligaciones del médico es informar para que el
paciente pueda decidir sobre su tratamiento. Esta obligación
no es solamente derivada del cumplimiento genérico de la lex
artis sino que además, como hemos mencionado antes, está
establecida como obligación en la Ley de Derechos y Deberes
del Paciente Nº 20.584.
“Cuando el médico no cumple su obligación porque toma la
decisión por el paciente, vulnera derechamente la ley, pero
además incurre en incumplimiento de sus obligaciones, lo
que puede dar lugar a que sea responsable civilmente y ten-
ga que indemnizar al paciente”, enfatiza la Isabel Margarita
Salas, abogada civilista de la Fundación de Asistencia Legal
del Colegio Médico de Chile.
A tal llega los alcances de la responsabilidad jurídica del fa-
cultativo en nuestro país, que “incluso en materia civil no es
estrictamente necesario que esa acción traiga como conse-
cuencia una secuela física para que haya responsabilidad en
una complicación, lesión, u otro efecto no esperado de la inter-
vención del médico, basta la mera infracción de la obligación
para que se pueda entender que incumplió sus obligaciones”,
puntualiza la abogada Salas.
En materia penal también pueden encontrarse casos de falta
de consentimiento del paciente. La abogada de Falmed expli-
ca que hay decenas de casos de actos médicos judicializados,
donde los profesionales son imputados de haber cometido un
delito de negligencia médica, sólo porque el médico tomó una
conducta quirúrgica distinta de lo que se había programado y
consentido por el paciente en la etapa preoperatoria. Esto su-
cede cuando los hallazgos en la propia intervención hacen que
el médico tome una decisión sin el consentimiento informado
correspondiente.
Lo que hay detrás en muchos de estos casos, dice la profesio-
nal de Falmed es la “sorpresa” del paciente cuando se encuen-
tra con un acto médico no consentido. Si a ello le sumamos una
secuela negativa, como la pérdida de un órgano, una compli-
cación o efecto adverso, el panorama judicial no es muy espe-
ranzador para el galeno. “La toma de decisiones unilaterales
del médico habla de una relación médico paciente poco salu-
dable”, advierte.
La recomendación de Falmed es mantener un adecuado uso de
la ficha clínica y la constancia de su actualización para evitar
discrepancias posteriores con el paciente que puedan terminar
judicializando el acto médico.
El Estudio Nacional de Incidencia de Eventos Adversos en Hospitales Públicos de Chile (2009) mostró una incidencia de EM en el sistema de 6,7%, 84% de ellos prevenibles.