Vida Médica Volumen 71 N°1 - 2019 | Page 50

50 FalmedEduca “El principio de autonomía de los pacientes otorga a las personas la capacidad de tomar decisiones y de aceptar o rechazar un tratamiento” Dr. Alejandro Koppmann Médico psiquiatra, Centro de Bioética UDD “En la actualidad, el modelo paternalista en la relación médico paciente ya no sería admisible, porque las personas esperan ser consideradas en la toma de decisiones, especialmente en circunstancias de enfermedades complejas y situaciones delicadas” Dra. Sofía Salas Departamento de Ética del Colegio Médico de Chile la Facultad de Medicina de la Universidad del Desarrollo, la relación hoy entre el médico y el paciente dejó de ser vertical y “esto se explica no sólo por el acceso a la información de las personas que hoy llegan a la consulta con bastantes ideas de lo que le pasa”, sino a una serie de otros factores. “Efectivamente el modelo ha cambiado. Esta relación vertical donde el doctor era quien tenía básicamente el poder de la toma de decisiones y la información corría en un solo flujo, de arriba hacia abajo, se ha ido horizontalizando con el paso de los años”, puntualiza el también miembro del Centro Bioética de la UDD. El académico considera que ese principio de autonomía conte- nido en la Ley de Derechos y Deberes de los Pacientes plantea que los usuarios “tienen derecho a rechazar un tratamiento, siempre y cuando esto no acelere su muerte, pero deja en claro que tienen la capacidad de poder decidir. El principio de au- tonomía que ha irrumpido ha hecho que el paciente tenga un rol distinto”. A su juicio, que los pacientes tengan derecho a rechazar su tratamiento da un giro en la relación del enfermo y su médi- co. La judicialización y la desconfianza han creado un clima enrarecido entre el paciente y su doctor y que sea poco fluida, dice Koppmann, quien tiene varias publicaciones sobre temas de las relaciones humanas y el ejercicio de la buena medicina. La relación ideal, señala, es aquella que garantiza la confiden- cialidad absoluta, técnicamente suficiente, la continuidad en el cuidado y no cortar la cadena de cuidado del paciente ni desentenderse del paciente por la derivación a un especialista. TOMAR UNA DECISIÓN INFORMADA La doctora Sofía Salas, académica e integrante del Departamento de Ética del Colegio Médico de Chile, explica que “el paternalismo está muy enraizado con la tradición hi- pocrática, donde el médico era el que sabía lo mejor para el El Código de Ética de Colmed recalca que negligencia y error médico no son sinónimo. paciente, e incluso trata de ocultarle al paciente, para que no tenga temor de lo que le va a ocurrir”. Esto funcionó durante muchos siglos como un buen ejercicio de la medicina, en el que el paciente entregaba toda su con- fianza al médico y no se le ocurría participar en la toma de de- cisiones y el médico tampoco le daba los espacios necesarios al paciente para que discutiera con él los mejores cursos de su tratamiento. “En la actualidad ese tipo de modelo en la relación médico paciente ya no sería admisible porque las personas esperan ser consideradas en la toma de decisiones, especialmente en circunstancias de enfermedades complejas y situaciones delicadas”, señala la doctora Salas quien también es docen- te en el Centro de Bioética de la Facultad de Medicina de la Universidad del Desarrollo. La Dra. Salas subraya la importancia que tiene en la relación médico paciente el principio de autonomía, puesto que “otorga a las personas la capacidad de tomar decisiones y de aceptar o rechazar un tratamiento”. Según la académica, los médicos tienen el desafío de hacer participar a los pacientes en la toma de decisiones, hacien- do un esfuerzo para que comprendan las alternativas de tra- tamiento y las consecuencias de las decisiones que tomen. “Cuando las alternativas son más complejas, por ejemplo, de- cidir para tratar este cáncer es mejor operar o hacer radiote- rapia, o hacer quimioterapia y cada una de esas alternativas tienen posibilidades de resultados distintos y que van a afectar su calidad de vida, hay que hacer participar al paciente de la decisión”, enfatiza. “Nos encontramos con el problema que hay una asimetría de información que no es menor entre la información que maneja el médico desde el punto de vista científico técnico y lo que el paciente es capaz de comprender de la información que le en- trega el médico. A mi juicio, el médico debe hacer el esfuerzo