VIDAMÉDICA / REPORTAJE
DEUDAS
Una de las principales falencias para el tratamiento de este
tipo de enfermedades dice relación con el acceso, tanto en
el sistema público como en el privado. El psiquiatra Nicolás
Zamorano, integrante de la Comisión de Salud Mental del
Colegio Médico, explica que “en el sector público, hay ciertas
coberturas de patologías incluidas en las Garantías Explícitas
en Salud (GES) para el trastorno bipolar, el consumo de alco-
hol en adolescentes, depresión y esquizofrenia, pero el resto
quedan bastante desplazadas y el acceso a especialistas es
muy restringido. En las Isapres, en comparación con el resto
de la salud, las coberturas son irrisorias. Cubren poco o no
cubren y eso no ocurre así en el resto de la medicina”.
El doctor Irarrázaval plantea que ese es uno de los puntos que
el gobierno espera resolver a la brevedad. “Hay mayor cobertu-
ra para situaciones físicas que para las mentales. Una diabetes
tiene una buena cobertura, pero un trastorno bipolar, no. Esa
disparidad que se ha causado por efecto de los seguros, es un
tema que nos preocupa que se revierta desde el punto de vista
legislativo, para que exista la misma cobertura. No es adecua-
do separar la naturaleza de las enfermedades y asegurarlas de
manera diferenciada”, relata.
La doctora Castillo, en tanto, apunta a desigualdades territo-
riales. “Están concentrados la mayoría de los elementos de alta
complejidad en Santiago y no en el resto del país. Muchas veces
el acceso se dificulta mucho dependiendo de donde uno viva. En
regiones no hay profesionales suficientes en el sector público”.
A su juicio, también es imperioso comenzar a avanzar en
campañas para la prevención, en especial de conductas suici-
das, estrés laboral y realizar jornadas de buenas prácticas en
esos ámbitos.
Otra de las principales deudas es reducir la estigmatización
de las enfermedades y aumentar la capacidad de acoger la
recuperación de personas con patologías psiquiátricas, desde
trabajos especiales, hasta licencias médicas que permitan la
reinserción paulatina.
Para el doctor Ibacache, hay que mejorar los procedimientos
legales para fortalecer los derechos de este tipo de pacientes,
en especial a la hora de que se les declare interdictos, se les
realice procedimientos no reversibles o para internarlos con-
tra su voluntad en caso de ser necesario.
Una problemática que, a su juicio, no ha sido abordada de la
manera correcta es en el segmento infanto juvenil. “No con-
tamos con infraestructura, personal, tampoco con un trabajo
de prevención. Incluso hay pocos lugares donde se hace la
especialización”.
La doctora Rojas, concluye planteando una interrogante con
respecto a la efectividad de los tratamientos: “no tenemos un
estudio hoy en día en que se haya evaluado cómo responde
el sistema en enfermedades mentales, en el sector privado, ni
en el público. No sabemos cómo lo estamos haciendo. Hemos
puesto énfasis en los números de camas, de prestaciones, de
revisiones, pero su calidad hay que revisarla. No basta con
decir tantas personas están siendo atendidas o tratadas, sino
cuántas se están mejorando. En cuántas estamos aplicando un
tratamiento efectivo. Eso, no lo sabemos”.
SALUD MENTAL EN CIFRAS
22%
4,1 millones
2 - 2,4%
De los chilenos asume haber padecido una de estas patologías y durante 2018.
De consultas fueron recibidas en 2018 en el marco del Plan de Salud Mental.
Del presupuesto del Ministerio de Salud es destinado a patologías y trastornos mentales.
6%
De la población declara haber tenido depresión el último año. 63% del total, son mujeres.
24,9%
17,3%
11%
Fue el aumento de prestaciones por salud mental en jóvenes de 15 a 19 años, entre 2014 y 2018.
En el tramo de 10 a 14.
De los adultos mayores sufre algún trastorno mental.
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