76 } VIDAMÉDICA / MÉDICOS MAYORES
TRABAJO Y EMPLEO
DEL JUBILADO MAYOR CHILENO
Dr. Oscar Román A.
L
as personas de la tercera edad (sobre 60 años las
mujeres y sobre 65, los hombres), no solo sobreviven
más años en las dos últimas décadas, sino también
mantienen actividad laboral en proporción crecien-
te, de acuerdo a las estadísticas nacionales (Adimark y otras).
Según el INE (Instituto Nacional de Estadística), en Enero del
2018 existían 1,3 millones de adultos mayores trabajando, lo
que representaba 37 % de aumento en relación a las cifras del
año 2013, en que el número era de 953 mil trabajadores en ese
rango de edad. Al desglosar las cifras según tipo de trabajo y
su remuneración, se observó que actualmente 511.000 trabaja-
ban como asalariados en el sector privado, 481 mil por cuenta
propia, 122 mil se mantenían en el sector público y 99 mil eran
sus propios empleadores y estaban en función activa.
Si se hace el análisis según los rangos de edad, para el INE
el mayor incremento de personas de tercera edad en el traba-
jo, se produjo entre los 60 a 70 años, pero también se registró
aumento en el decenio de los 70 a 80 años y, curiosamente,
también sobre los 80 años, que para algunos son personas con-
sideradas de “cuarta edad”.
Respecto a las categorías de trabajo realizado, según los in-
vestigadores (Clapes y otros), el mayor incremento en los úl-
timos 5 años se registra en los asalariados del sector privado,
que concentra además el 40% del total de ocupados de tercera
edad. Le sigue el grupo de trabajadores por cuenta propia, que
crecieron un 26 % y los del sector público, que lo hicieron en
42%, aunque su número global es mucho menor respeto al to-
tal de personas con trabajo.
Otros datos estadísticos interesantes se refieren a la condición
de adultos mayores jefes de hogar que siguen trabajando, que
corresponden al 59% en la región metropolitana (Adimark).
De ellos, la mayoría prefiere vivir en un lugar con buena lo-
comoción, cerca del comercio y del trabajo, además de consi-
derar que el lugar sea tranquilo. Los adultos mayores que no
trabajan prefieren vivir cerca de la familia.
Respecto al tipo de trabajo asalariado, es el comercio el que
concentra más empleados de tercera edad, con el 17% en todas
las ramas consideradas. Le siguen con porcentajes menores, la
agricultura y pesca, las industrias, la construcción y, en menor
escala, el transporte y la enseñanza.
En relación a las finanzas, el segmento de la tercera edad que
trabaja en la Región Metropolitana declara estar relativamente
tranquilo, porque puede estar ahorrando un cierto porcentaje
para viajar o darse un gusto, contra el 45% del total de adultos
mayores que no tienen esa posibilidad. Además, el 80% cuenta
con sistema financiero bancario; el 15% puede realizar trámi-
tes por Internet; y el 85% tiene celular o tablet. Además, 49%
de los que trabajan poseen vehículo, 13% más que el total de
los adultos mayores.
Respecto a esparcimiento, se estima que el 25% de los que
trabajan van a restaurantes; 10% a cafeterías y 6% al cine o
teatro.
Pero no nos engañemos. El adulto mayor que trabaja o sigue
trabajando lo hace en el 66% de los casos por necesidad eco-
nómica. Así, de 1 a 2 jubilados deben trabajar por el escaso
monto de su jubilación, o por necesidades de gastos de vivien-
da o salud, que superan sus ingresos previsionales o las del
grupo familiar. La situación de pobreza es relativamente im-
portante y no se ha medio con justeza.
En relación a las razones por las cuales los adultos mayores no
trabajan, la principal es problemas de salud o impedimentos
físicos variados. El problema más frecuente se relaciona con
secuelas de artritis y de afecciones de columna. Los trastornos
cognitivos son también importantes, pero aparecen con menor
frecuencia,
Otro factor que impide parcialmente la ocupación laboral, es
la falta de flexibilidad en los horarios de trabajo.
Además, se requiere crear sistemas de reconversión de trabajo
y de actualización de competencias, para poder mantener la
ocupación laboral en condiciones adecuadas.