Vida Médica Volumen 70 N°3 - 2018 | Page 26

26 VIDAMÉDICA / FalmedEduca Diputado Dr. Juan Luis Castro Expresidente del Colegio Médico y de Falmed “Monlezun estuvo en el lado correcto, nunca se acomodó ni buscó un privilegio”. siempre centrado en el médico. El Dr. Elgueta tenía un grado militar. En paralelo, el Dr. Monlezun era un reconocido “hom- bre de izquierda”. A pesar de sus diferencias, considerando el contexto político y social del momento, “Kléber” fue el primero en ofrecer su ayuda. —Muy milico será, pero es médico. Lo están acusando de ne- gligencia y está botado. Hay que ayudarlo de alguna manera—, afirmó el Dr. Monlezun en una reunión directiva en el Colmed. Luego de sus argumentos, se invitó al Dr. Elgueta al Colegio Médico, presidido entonces por el Dr. Ricardo Vacarezza, para conocer detalles de la fallida operación y analizar la posibilidad de entregar una ayuda. Al traumatólogo ya lo habían despedido. “Yo siento que le dimos limosna a un ciego, porque perdió no solo plata, sino su prestigio. Han barrido el suelo con él, yo creo que esto nos puede pasar a cualquiera”, fueron palabras del Dr. Monlezun que recuerda hoy el Dr. Juan Eurolo. Este instante decisivo que lo llevó a crear Falmed, también hizo ver al Dr. Monlezun que era imprescindible apostar también por la educación y la buena relación médico-paciente, aspectos centra- les en la buena praxis médica. SE AFIRMAN LAS BASES DE LA FUNDACIÓN En 1994 se conciliaron aspectos legales, gremiales y éticos de la futura relación del Colegio Médico y Falmed. El 13 de enero de 1995 se firmaron los estatutos de la Fundación y se eligió a la primera directiva: Dr. Kléber Monlezun, presi- dente; Dr. Fernando Espina, vicepresidente; Dr. Juan Maass, secretario; Dr. Juan Eurolo, tesorero; y el abogado Jaime Varela como director. Dr. Enrique Accorsi Exdiputado y expresidente del Colegio Médico “Kléber era partidario que los temas vinculados a la mala praxis se enseñaran en las universidades a los futuros médicos”. El 4 de julio de 1995 el Consejo General del Colmed ratifi- có la constitución de Falmed. El 11 de julio de ese año, el Ministerio de Justicia aprobó sus estatutos, obteniendo así su personalidad jurídica. Falmed se impulsó desde el gremio como una entidad independiente al Colegio Médico, con otro RUT y otra forma de organización. Se erigió como fundación y no asociación gremial. Se consideró que no era procedente que a un médico acusado de negligencia el Tribunal de Ética lo juzgara y, por otro lado, una instancia del mismo Colegio lo defendiera judicialmente. Sin embargo, sí se estimó que la Fundación debía responder a los valores y códigos éticos de la institución madre. UN PUERTOMONTINO MÁS Joven procurador en esa época y futuro abogado jefe de Falmed, Juan Carlos Bello, lo evoca. “Era un persona muy cercana y de gran solidaridad. Uno conversaba y reía con él. Era muy inteligente, porque siempre tenía un punto de vista interesante sobre temas cotidianos. Era un hincha del gremio y defensor de los médicos”. Según Bello, fueron tres razones que impulsaron al Dr. Monlezun a la creación de Falmed: “El emblemático caso Beraud; que dos de sus hijos son abogados y, en tercer lugar, el resguardo de la labor médica”. A fines de la década del noventa, la psiquiatra Dra. María Loreto Lorca era presidenta del Consejo Regional Puerto Montt. “El Dr. Monlezun fue nuestro consejero, es decir, nuestro representante ante la mesa nacional”, precisa. “Su interés por iniciar Falmed estaba en la necesidad de mejo- rar la relación médico-paciente y su énfasis no era juntarnos