EDITORIAL
{ 3
EDITORIAL
Cambio de Gobierno y desafíos sanitarios
Los cambios de gobierno suelen ser momentos de grandes
interrogantes en temas sanitarios. Para todos quienes parti-
cipamos, directa o indirectamente, en el devenir de políticas
públicas de salud, es relevante mirar al futuro con la ampli-
tud suficiente que permita acuerdos en beneficio de las y los
habitantes del país. Al mismo tiempo, desde el rol de nuestro
Colegio Médico, los grandes temas de la salud deben ir de la
mano con un gremio que logre convocar progresivamente a
más colegiados en su quehacer y abarcar materias que son de
interés común.
Considerando estos elementos, ponemos a vuestra disposi-
ción en el presente número de Vida Médica, las miradas de
distintos referentes de la salud pública nacional, sobre los de-
safíos que debemos enfrentar en la materia. En esta oportu-
nidad, tanto la directora de la Escuela de Salud Pública de la
Universidad de Chile, Dra. Patricia Frenz, la representante de
la OPS/OMS en Chile, Dra. Paloma Cuchí y el ex Ministro Dr.
Jorge Jiménez de la Jara, comparten sus reflexiones, las que
sin duda tienen coincidencias importantes con posturas que
hemos planteado reiteradamente desde el gremio. Destacan
entre aquellas, la necesidad imperiosa de implementar políti-
cas que desincentiven el consumo de alimentos relacionados
a las enfermedades crónicas no transmisibles y otros factores
con relación causal hacia ellas, como el tabaquismo, donde
sigue siendo necesario endurecer las medidas anti consumo
y garantizar los tratamientos de cesación de forma universal.
Más allá de esta publicación, un asunto particularmente
atingente será el reimpulso a la reforma al financiamiento
del sistema de salud, donde el gobierno recientemente ha in-
vocado la urgencia legislativa al proyecto que crea un Plan
Garantizado. Desde el Colegio Médico, hemos discutido por
casi ocho años al respecto, concluyendo la necesidad de avan-
zar en solidaridad mirando a todo el sistema, y no solo al sub
sector privado. Esta será sin duda una discusión fundamental,
donde el trabajo ya realizado por la administración anterior
del Dr. Enrique Paris, sumado al sustantivo aporte del actual
Departamento de Políticas de Salud y Estudios, nos permiti-
rán aportar con una posición sólida y consistente a un país
que avanza por mejorar el acceso a prestaciones de salud
a todos sus habitantes, en sintonía con los postulados de la
OMS al respecto.
En el campo del trabajo gremial, durante los últimos meses
hemos visto con alegría cómo la actividad se multiplica y
genera interés en la participación, tanto dentro como fuera
del mundo médico. La celebración del Día de la Mujer, con
el lanzamiento de la campaña “En Salud También”, marcó un
hito en la lucha contra la discriminación de género en el país,
con la presencia de las más altas autoridades nacionales en
nuestra sede de calle Esmeralda, y donde a partir del traba-
jo de nuestra Comisión de Género, se presentó un video que
hoy tiene cientos de miles de reproducciones. De esta forma,
intentamos responder al desafío de incorporar en la agenda
temas muchas veces rezagados del debate sanitario oficial.
A esto se agrega una ambiciosa lista de demandas gremiales
no remuneracionales hacia el Ministerio de Salud, que pre-
tenden mejorar la calidad del trabajo y atención en salud, en
el marco de una futura “Ley Médica Única” a ser presentada
prontamente en todos los espacios de representación de nues-
tro Colegio para su amplia discusión.
Finalmente, quisiéramos destacar el nuevo espacio “Yo soy pú-
blico” de nuestra revista Vida Médica. En la línea de relevar la
importancia de los prestadores de la red pública, iniciamos
una serie de artículos que pretende destacar los aportes que
diferentes centros públicos entregan al país, pero que muchas
veces pasan desapercibidos en medio de las críticas que reci-
be el sistema. En las contribuciones de estos centros, siempre
están presentes colegiadas y colegiados que, junto al equipo
de salud, logran superar las barreras habituales de las buro-
cracias y desarrollar prestaciones de punta con altos criterios
de calidad, que quedan disponibles a los beneficiarios sin me-
diar discriminación por ingresos.
Es así como pretendemos conducir el trabajo gremial del pe-
ríodo, mirando las necesidades del país y desarrollando espa-
cios para una labor gremial cada vez más participativa y en
sintonía con los desafíos sanitarios de la población.
Dra. Izkia Siches Pastén