22 } VIDAMÉDICA / COLUMNAS DE OPINIÓN
LA SALUD
EN EL 2018
Es habitual preguntarse cuáles son las prioridades para un
nuevo ministro de Salud al comenzar su período. Mi opi-
nión de viejo pediatra y salubrista con 50 años de profesión
tiene precisamente el valor de lo vivido y de alguna ma-
nera, repetido. Vivido por haber sido testigo de los últimos
decenios y repetido pues los problemas que, con distinto
énfasis, se re-presentan cíclicamente, porfiadamente, pare-
cen ser los mismos. Pero la realidad es objetiva y debemos
hacernos cargo de ella. Los creadores del Servicio Nacional
de Salud en la década de 1940 debatieron intensamente so-
bre un sistema universal o sectorial, y cometieron el error
de optar por uno para obreros e indigentes. Sin prever que
la población cambiaría hacia una de preminentes estratos
medios, que viviría más, que se enfermaría de condiciones
crónicas y así, al cabo de algún tiempo, tendríamos otros
problemas, otras necesidades e -impresionante- una nueva
medicina de alta tecnología y alto costo. De una decena de
medicamentos efectivos pasamos a más de cien, la súper es-
pecialización nos abrió el cuerpo humano para la anatomía,
la fisiología y las cirugías.La salud pública materno-infantil
y la lucha antituberculosa hicieron su trabajo eficazmente,
heroicamente y nos pusieron en las transiciones demográ-
fica y epidemiológica a finales del siglo XX. Hoy la realidad
parece distinta, pero los desafíos son semejantes: La solu-
ción parcial de crear un sector médico privado, con todos
los defectos y virtudes que le conocemos, abrió una brecha
percibida y sufrida por los que tienen menos acceso y se
enfrenta igualmente con mayores complejidades y costos,
ya que no hemos logrado una verdadera integración de lo
privado con lo público a pesar de los esfuerzos legislativos.
Los factores de riesgo conocidos y reconocidos en nuestra
población no han podido ser controlados a pesar de tener
una razonable red de salud comunitaria o atención primaria:
No se le han dado al equipo de salud los instrumentos y los
algoritmos para intervenir eficazmente en la prevención, el
diagnóstico y control oportuno de la salud poblacional dis-
persa. La medicina hospitalaria se come la capacidad, diga-
mos incapacidad, de gestionar adecuadamente las grandes
empresas hospitalarias, públicas y privadas. Hay muchos
otros aspectos que resolver en el nivel práctico, pero para
mí sigue siendo un desafío la universalidad del acceso y la
coherencia con el patrón epidemiológico.
Profesor, Dr. Jorge Jiménez de la Jara, Universidad Católica
de Chile.