EDITORIAL
3
A TRABAJAR POR LA SALUD DE CHILE
Q
ueremos partir saludando a las y los colegas a lo
largo y ancho del país, en éste, nuestro primer
número a cargo de la Revista Vida Médica. En él,
les contaremos sobre el proceso de instalación,
aspectos del funcionamiento de nuestro colegio
y de la activa participación del gremio, en los grandes temas de
salud y sociedad de los últimos meses.
Consideramos que los desafíos de salud son dinámicos y com-
plejos. Nos exigen rescatar lo mejor del liderazgo médico, para
ponerlo al servicio de las soluciones. Es en parte por esto, que
como Colegio hemos procurado la participación activa de nues-
tros equipos de trabajo, en los temas contingentes de la salud
pública, que superando lo asistencial, nos obligan a abrir e inte-
grar miradas para lograr avances.
Así, nuestro Vicepresidente ha encabezado un grupo de traba-
jo para elaborar propuestas frente a la crisis del SENAME, que
pronto dará sus primeros frutos. El Departamento de Medio
Ambiente ha seguido, con un alto profesionalismo, conflictos
del área, como lo ocurrido en la comunidad de Til Til. Nuestro
Departamento de Ética, ha sabido enfrentar con la rigurosidad
necesaria, un tema tan sensible como la objeción de conciencia
frente a la nueva ley de interrupción del embarazo.
En el área de los Derechos Humanos, nuestro Departamento
ya es una pieza fundamental para asesorar tanto a comunidades
como al poder judicial en sus contingencias. Políticas de Salud y
Estudios, ha realizado un prolijo trabajo, con propuestas concre-
tas para avanzar en la reducción de listas de espera, ya entregadas
a las y los candidatos a la presidencia del país, logrando un exce-
lente recibimiento.
La Casa de la Esquina, nuestra casa de la Cultura, con el impulso
habitual de la Agrupación de Médicos Mayores, no deja de pro-
ducir exposiciones y encuentros. Pronto tendremos un nuevo nú-
mero de Cuadernos Médico Sociales, el que se sumará a los dos
libros y múltiples infografías ya publicadas en redes sociales.
Sabemos, sin embargo, que no todas son buenas noticias. Como
Mesa Directiva, nos toca enfrentar en un corto tiempo, acuer-
dos comprometidos hace años por el Ministerio de Salud, pero
hasta nuestra llegada no ejecutados. Esto nos ha mantenido en
una tensa relación con la autoridad, que sin duda no es la que
una Mesa entrante desearía; pero nos respalda la justicia de las
demandas de miles de médicos, que ya incluso han sido firmadas
como acuerdos por la autoridad. Entre ellas, destacamos las reu-
niones clínicas para los colegas de Atención Primaria de Salud, la
materialización del incentivo al retiro y las mejores condiciones
para médicos residentes.
Así como en el nivel individual realizamos nuestros mejores
esfuerzos por sanar y evitar daños, desde el Colegio queremos
apoyar ese quehacer en forma colectiva, ampliando la mirada
hacia tantos otros factores que inciden en la salud de la pobla-
ción. Hay muchas tareas pendientes, pero estamos contentos
con la ruta iniciada. Las y los invitamos a seguir participando
activamente de nuestro Colegio.
Mesa Directiva Nacional, Colegio Médico de Chile.