en memoria 87
24 de diciembre 1929- 27 de mayo de 2016
Dr. Mauricio
Heyermann Cortés
Mauricio nació hace 86 años en
Punta Arenas, y vivió gran parte de
su infancia y juventud en Angol,
ciudad donde su padre ejercía como
médico. Es ahí donde vivió muchas
de sus aventuras con sus hermanos,
primos y amigos, y donde nació su
amor no solo por las cabalgatas y sus
buenas pichangas, sino que también
por la vida en el campo, la cual lo
marcó de tal manera que a la hora
de jubilarse decidió volver a él, esta
vez en la comuna de Padre Hurtado.
En su adolescencia tuvo que migrar
a la ciudad de Concepción para
completar sus estudios escolares,
y después de medicina. Fue en
un veraneo en Lanalhue cuando
finalmente conoció a quien sería el
amor de su vida, María Eugenia, su
compañera, con la que se casó tras
egresar de la universidad. Es entonces
que Mauricio optó por un cupo de
General de Zona, el cual ejerció en
Curacaví. En esa época era más bien
una casa de socorro, con consultorio
y un par de camas, y una ambulancia
que vivía en pane. Trabajó por cuatro
años como único médico, realizando
atenciones de todo tipo, visitas
domiciliarias a caballo, cambiando
sandias por medicamentos y vacunas,
participando en el club de futbol
O’Higgins, y siendo parte activa de
la comunidad. Volvió a Santiago a
realizar la beca de pediatría, luego de
pasar 10 años en Santiago la familia
se trasladó a Potrerillos donde llegó a
ser director del Hospital, y participó
activamente en la comunidad junto a
su señora. Al jubilar volvió a ejercer
en el hospital de Curacavì, volviendo
así a sus inicios profesionales y
familiares.
Como médico siempre trabajó al
servicio de los otros, ayudando a
mejorar lo que podía y construyendo
lo que hacía falta. Estaba listo en todo
momento para retar a las madres
en un momento, y al otro segundo,
con un movimiento de cejas, abría
su cajón para sacar dulces para sus
pequeños pacientes.
Mauricio fue un hombre carismático,
sencillo e íntegro. Junto a Maria
Eugenia formaron una gran familia,
alegre, unida y acogedora, con 6
hijos, 16 nietos y 2 bisnietos. Pero
su familia abarcaba a más gente
aún, desde ahijados e hijos postizos,
hasta amigos, compinches, colegas y
vecinos. Todos los que entraron en
contacto con él, los que tuvieron
la oportunidad de conocerlo y
compartir junto a él.
Su casa siempre estuvo abierta.
Familia Heyermann Gajardo