Vida Médica Volumen 68 Nº2 - 2016 | Page 83

concurso mgz 83 83 la ceremonia porque tuvo un accidente en la carretera . – Su papá murió – le dije con un nudo en la garganta .
Mi paciente me esperaba para que le suturara una herida que tenía en la frente . Mientras lo hacía , las palabras en mi mente intentaban ordenarse antes de ser pronunciadas . Cuando salieron , a la vez que sostenía una de sus manos entre las mías , la calma de sus palabras me sorprendió . – Ya lo sabía … Habíamos salido tarde de la casa . Veníamos atrasados a la ceremonia de mi niñita , que se graduaba de kínder . Quedamos colgando de los cinturones de seguridad . No me respondía , yo le gritaba y él no me respondía . Estuvimos harto rato así . Mientras me sacaban por la ventana , le vi su carita azul , llena de sangre . Yo sabía … - Me decían sus labios inflamados , me miraban sus ojos tristes y morados . – Tengo que trasladarla a Puerto Montt para que la vean los especialistas . Su hija está bien . – fue lo que atiné a decir .
Tuve que salir un rato de la urgencia , necesitaba respirar aire fresco antes de seguir atendiendo a la gente , que ya comenzaba a manifestar su molestia por la demora en la atención . – Deben estar descansando – escuché decir a una señora mientras aun me tiritaban las manos . Cuando me percaté , me vi rodeado de unas cuarenta personas , colegas , amigos y familiares del difunto y su viuda . Uno de ellos me dijo que en el departamento de salud no lo podían creer , que don Miguel había trabajado más de veinte años por la salud de las mujeres de las islas . Ahí terminé de armarlo . En ese preciso momento , pude ver el cuadro completo . No éramos amigos ni cercanos , pero varias veces compartimos ese café en alguna posta rural . El que falleció era el matrón del equipo de salud rural . Y su señora , con la que también había trabajado varias veces : era técnico paramédico de una de las postas . Su rostro herido no me dejó reconocerla .
Cuando terminó mi turno , me esperaba en casa un abrazo de mi novia . La ceremonia de graduación terminó con un minuto de silencio por el papá fallecido , y por la mamá hospitalizada .
Seis meses después , en la posta de Pargua , una paramédico me pasó el montón de fichas de los pacientes que tenía que ver esa jornada . Se dio la vuelta para salir pero algo la detuvo . Me miró , me tomó una mano , y comenzó a llorar . – Gracias . – No reconocí su rostro sano , pero al instante identifiqué esas manos que sostuve cuando le di la peor noticia de su vida .