46 Vida Médica
WORLD DOCTORS ORCHESTRA:
SÍNTESIS DE DOS GRANDES SABIDURÍAS
EN PRO DE LA SOLIDARIDAD HUMANA.
E
l miércoles 19 de noviembre de 2014
a las 9 de la mañana, el Auditorio Salvador Allende, nuestra principal aula
de reuniones del Colegio Médico de Chile en
Santiago estaba lleno de médicos. Esta noticia
no llamaría la atención de los demás colegas ni
del personal del Gremio si no fuera porque todos estos médicos se han reunido allí con sus
instrumentos musicales nada menos que para
iniciar los ensayos de un programa de dos conciertos sinfónicos que se efectuarían los días
sábado 22 y domingo 23 de ese mismo mes.
Es decir, se trata de médicos músicos, quienes
además se han juntado viniendo desde todas
partes del mundo para actuar en beneficio de
dos instituciones chilenas.
Sabemos el largo camino que se debe recorrer
para ser médico. Aparte de los 7 años que nos
permiten titularnos de médico general, muchos
hemos hecho especializaciones que significan 3
años más de estudios y algunos prolongan esta
formación con postítulos tanto en Chile como
en el extranjero para posteriormente dedicarnos gran parte de nuestras jornadas diarias a
ejercer. Nuestra profesión constituye por ello
toda una sabiduría y un estilo de vida que nos
acompañará durante toda nuestra existencia y
moldeará todo nuestro quehacer.
Por otro lado, para ser músico profesional,
especialmente quienes se dedican a la música docta, también deben estudiar por largos
años. No es fácil dominar un instrumento
musical como para tocar cualquier partitura,
especialmente aquellas propias de la música
sinfónica, donde muchas veces el músico debe
tocar complejas melodías y ritmos que sólo
cobran sentido al ejecutarlas en conjunto. El
ejecutante de casi cualquier instrumento de
aquellos que conforman una orquesta sinfónica debe estudiar etapa por etapa las diversas
dificultades técnicas de éste, y una vez dominada esta técnica, debe mantenerse constantemente practicando y ensayando para no
perder aquella “motricidad fina” que le permi-
tirá expresar con más sutileza y más matices
la emoción y el sentimiento de la música que
está interpretando. Así mismo debe educar
su oído e intelecto constantemente para poder ejecutar su instrumento en el interior de
un conjunto de grandes dimensiones como lo
es una Orquesta Sinfónica, las que en promedio bordean los 90 o 100 ejecutantes, lo cual
evidentemente exige no sólo conocimiento,
entrenamiento y disciplina, sino que una capacidad y una habilidad innata previa.
A todo lo anterior, hay que agregar que el Director de Orquesta, en una misión que no es
nada de fácil, es quien debe poner de acuerdo durante los ensayos, y guiar durante los
conciertos a este conjunto de talentos de la
música para obtener un sonido balanceado,
una precisión rítmica adecuada y una transparencia musical que haga grato al oído de los
oyentes la música que están tocando, pero por
sobre todo esto, debe dar una visión intelectual y personal de lo que el compositor deseó
expresar con su música. Por todo lo expresado, la actividad de un músico profesional constituye también todo un mundo de sabiduría y
una manera de vivir que influirá en su vida personal por muchos años.
Y es así que recibimos esta hermosa y significativa visita: la World Doctors Orchestra WDO,
una orquesta sinfónica compuesta por médicos que ejercen activamente su profesión y
especialidad en los países donde residen, y que
al mismo tiempo son músicos profesionales
y altamente capacitados para ejecutar obras
sinfónicas del repertorio clásico y romántico:
Es por lo tanto la combinación mágica de dos
universos muy diferentes pero que tienen en
común el espíritu de servicio a las personas y el
engrandecimiento del alma humana.
La WDO es toda una institución, creada por
su actual director y conductor Dr. Stefan Willich, médico cardiólogo e investigador científico, que dió su primer concierto el año 2007
y que fundamenta su existencia en combinar
el placer de interpretar la gran música con el
humanitarismo y la solidaridad humana: cada
concierto que dan tiene un fin benéfico claro
y preciso, y ellos financian sus viajes y estadías
ya sea mediante auspicios como también con
su patrimonio personal. Hay más de 500 médicos inscritos en ella, de los más diversos países
y especialidades así como también casi 60 médicos generales. Y, por supuesto, como en muchas instituciones mundiales (no podían faltar)
entre sus miembros hay dos médicos chilenos:
la Dra. Patricia Vargas, contrabajista y casada
con el médico suizo y cellista de esta orquesta
Dr. Pascal Zangger, y el Dr. Rubén Guarda, clarinetista, quienes participaron en los conciertos dados en Chile en Noviembre del 2014.
Para cada concierto la orquesta organiza el
grupo de músicos-médicos que necesitará de
acuerdo a las obras a ejecutar y a la disponibilidad de tiempo de quienes participarán. Es
una ardua tarea. La Dra. Vargas está radicada
en Suiza, el Dr. Guarda vive en Chil K