EDITORIAL
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MÉDICOS SOLIDARIOS
E
l país se encuentra en plena discusión de temas valóricos
como el proyecto de Ley de Interrupción voluntaria del
embarazo en tres causales, reportaje central de esta edición de Revista Vida Médica, y el gremio enfrenta una intensa y
compleja negociación para conseguir un acuerdo con el ministerio de Salud que permita incentivar y retener a los médicos en el
sistema público. En medio de este escenario, la naturaleza golpea
nuevamente a Chile y centramos nuestra vista y nuestros esfuerzos en sacar adelante la zona de la Región de Atacama que fue trágicamente afectada por un Alud, luego de intensas e inesperadas
lluvias.
Es en estos momentos cuando nuestra vocación médica se hace
aún más latente y hemos respondido solidariamente como gremio
ante la emergencia. Hicimos un llamado convocando voluntarios
para atender en la zona y en sólo dos días ya eran más de 400
los médicos y otros profesionales de la salud, dispuestos a partir
cuando se les indicara y sin importar las condiciones que debieran
enfrentar.
Es así como el primer grupo, aunque pequeño, pero muy significativo, de 5 Médicos Generales de Zona, que viajaron incluso desde
el extremo sur del país, se embarcó el 27 de abril dando inicio a
esta noble tarea. Luego, el sábado 28, eran 33 médicos que antes
Dr. Enrique Paris M.
Presidente Colegio
Médico de Chile
“Es en estos momentos cuando
nuestra vocación médica se hace
aún más latente y hemos respondido
solidariamente como gremio ante la
emergencia.”
de amanecer ya esperaban en el Grupo 10 de la FACH para ir en
ayuda de los pacientes y de los colegas que se encontraban también afectados por el desastre, delegación encabezada por nuestra vicepresidenta Nacional, Dra. Magali Pacheco, la presidenta
del Consejo Regional Santiago, Dra. Izkia Siches y el coordinador
nacional de Operativos Médicos, Dr. Patricio Meza.
La primera tarea de estos voluntarios fue llegar hasta un inundado
hospital regional y buscar como dar respuesta a los pacientes en
medio de ese desolador escenario, otros se trasladaron a los localidades más afectadas como Diego De Almagro, Chañaral, Tierra
Amarilla y Paipote, era fundamental relevar a los médicos de la región que llevaban hasta 3 días trabajando sin parar y que a su vez
ellos y sus familias también son parte de los damnificados.
Viajé hasta la zona afectada y fui testigo de la enorme destrucción
y de los principales problemas de esta catástrofe, como la falta de
agua potable, el colapso de la red de alcantarillado, que generan
cuadros infecciosos y de los problemas respiratorios y dermatológicos producidos por el polvo y el barro acumulados en calles y
casas. Además de los trastornos de sueño y de salud mental que se
desatan al enfrentar un de esta magnitud.
A un mes de la tragedia ya van cientos de médicos voluntarios que
han viajado a este territorio, demostrando su enorme espíritu de
servicio y su solidaridad a toda prueba, donde han superado las
complejas condiciones en su estadía y han debido realizar su trabajo con el mínimo de los recursos. La reconstrucción y recuperación de la Región de Atacama, será un desafío a largo plazo en el
que debemos seguir presentes.
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