Vida Empresarial Julio 2020 | Page 7

 Tan sólo en los meses de abril y mayo, en nuestro país se perdieron más de 1 millón de

empleos formales, un promedio de 8 empleos cada minuto.

 Por otro lado, la población mexicana que vive en pobreza extrema se incrementará en más

de un 50%, pasando de 11 a 17 millones de personas en 2020.

 Es también previsible que la inseguridad que impera en el país empeore como resultado del

aumento en las tasas de desempleo.

 Por otro lado, recientes movimientos sociales en diferentes ciudades del país, instigados por

oscuros intereses, parecieren tener como único objetivo la desestabilización y confrontación del país complicando aún más el difícil entorno por el que transitamos.

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Desde siempre, en la Coparmex nos hemos caracterizado por ser la conciencia del empresariado, función que cobra especial importancia en tiempos de alta confusión y polarización, como los que vivimos ahora.

En México, la falta de oportunidades y la desigualdad social existían mucho antes de la pandemia que actualmente nos aqueja.

Sin embargo, la llegada del coronavirus, aunada a la inacción del gobierno federal para proteger las fuentes de empleo, solo agrava el problema. Propuestas como la del salario solidario y más

recientemente la del Seguro Solidario y el Bono Solidario, que impulsamos desde Coparmex,

continúan —desafortunadamente— sin respuesta por parte de las autoridades federales.

CONSTRUYAMOS A PARTIR

POR ENCIMA DE LO

DE LO QUE NOS UNE,

QUE NOS SEPARA

* Extracto de Mensaje posterior a la toma de Compromiso del Lic. Oscar de J. Martínez Treviño como presidente de Coparmex Nuevo León

Toda esta problemática puede complicarse aún más si permitimos que el fenómeno político global del populismo y las retóricas nacionalistas y polarizantes que exacerban el descontento social, sin ofrecer soluciones asequibles, continúen avanzando ante la mirada preocupada pero inactiva de la gran mayoría de los ciudadanos.

La situación actual nos presenta un camino sinuoso. Sin embargo, estoy seguro de que podremos transitarlo juntos, hasta lograr cambiar de rumbo. Sin alarma, pero con realismo, hay que decir, que hoy más que nunca, es imperativo participar.

Es el momento de poner a México como nuestra prioridad número uno y para ello, debemos hacer a un lado nuestras diferencias ideológicas, políticas o personales, y ser capaces de construir a partir de lo que nos une, por encima de lo que nos separa.

Debemos comprometernos a un fin que vaya más allá de nuestros beneficios personales o grupales, para crear juntos una agenda nacional, que todos podamos hacer propia.

En Nuevo León deberemos seguir trabajando para mantener la armonía y paz laboral que nos caracteriza, en favor del bienestar de los trabajadores, sus familias y de la competitividad de las empresas.