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LA PRÓRROGA AL MES DE SEPTIEMBRE,
Armando Guajardo Torres
Subcontratación
INSUFICIENTE
VIDAEMPRESARIAL
¿Pero que herramientas tenemos para que nuestra exigencia sea efectiva? Una es la participación a través de los organismos de representación.
Cuando muchas voces se unen generan mayor ruido. Es el mismo caso en los organismos de representación que magnifican las exigencias los reclamos y desde luego también las propuestas. Es una manera de hacer mayor eco y potenciar la influencia que en lo individual sería más difícil ejercer.
En ese sentido en Coparmex Nuevo León buscamos representar y defender los legítimos intereses de las empresas y sus trabajadores para generar bienestar económico, laboral y social.
En lo individual, los ciudadanos pueden encontrar espacios de representación en los Organismos de la Sociedad Civil, que pueden perseguir diversas causas y que sin duda fortalecen las voces y se convierten en plataformas ideales para exigir a nuestros gobernantes el cumplimento de sus compromisos y de sus obligaciones contraídas al incorporarse al servicio público.
Es muy importante participar, así como es muy importante colaborar y hacer, no dejando que sean otros los únicos que actúen.
Pero también es igual de importante que vigilemos y exijamos pues así damos mayor valor e impacto a nuestra participación como ciudadanos.
Como ciudadanos nuestro trabajo y responsabilidad no terminó en la jornada electoral. Ya elegimos a nuestros gobernantes y legisladores. Ahora tenemos que conocerlos, dar seguimiento a su desempeño, pedir cuentas sobre su trabajo y exigir que cumplan.
Nuestra exigencia hacia los gobernantes no es sólo un derecho, sino que deberíamos considerarlo una obligación. Pues es a través de ella que podemos dar voz a la ciudadanía y empujar para que los cambios se den.
Los candidatos electos conocían los problemas cuando decidieron pedir nuestra confianza para resolverlos. Debemos exigirles resultados pues para ello los hemos elegido.
Estamos en nuestro derecho y es nuestra obligación exigir seguridad física y patrimonial para todos. Que pueda evidenciarse en una disminución significativa en los índices delictivos, sobre todo en aquellos de alto impacto que son los que más laceran a la sociedad.
Estamos en nuestro derecho y es nuestra obligación exigir un verdadero combate a la corrupción que pueda evidenciarse con investigaciones concretas y con resultados palpables. De igual forma que se abandone la simulación en los órganos encargados de combatir la corrupción pues el dispendio de recursos utilizado en este falso combate es en sí un acto de corrupción y su falta de resultados y la impunidad que se percibe lejos de ayudar a erradicarla, la fomenta.