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VIAJES INCREÍBLES
Nueva Zelanda no es solo un país, es un universo entero comprimido en dos islas llenas de paisajes de fantasía, culturas milenarias, aventura sin límites y una hospitalidad que abraza. A menudo eclipsada por su cercanía con Australia, Nueva Zelanda es un diamante en bruto que brilla por sí solo. Su aislamiento geográfico ha permitido conservar una biodiversidad única y paisajes que parecen sacados de otro planeta. Es el país ideal para los amantes de:
• La naturaleza en estado puro.
• Los deportes al aire libre y la aventura.
• Los road trips épicos.
• La fotografía de paisajes.
• La cultura indígena maorí. Como está en el hemisferio sur, sus estaciones son opuestas a las del hemisferio norte, por lo que verano( diciembre a febrero) es ideal para playas, senderismo y actividades acuáticas, es temporada alta. En otoño( marzo a mayo) el clima templado, menos turistas y paisajes teñidos de rojo y dorado; en invierno( junio a agosto) es perfecto para esquiar en Queenstown o explorar la Isla Norte sin multitudes. Y en primavera( septiembre a noviembre) la naturaleza florece, los precios bajan y los días se alargan.
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