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VIAJES INCREÍBLES
E n un mundo saturado de destinos turísticos repetidos, Yemen se presenta como una experiencia transformadora para los viajeros que buscan autenticidad, historia milenaria y una conexión profunda con la cultura y la tierra. Si bien su nombre ha estado marcado en las últimas décadas por conflictos y desafíos políticos, el país también resguarda tesoros arquitectónicos, paisajes épicos y tradiciones que han sobrevivido al tiempo y a las adversidades. Yemen, ubicado en el extremo sur de la península arábiga, ha sido durante siglos una encrucijada de civilizaciones. Fue parte de la legendaria ruta del incienso, y su historia se remonta a los reinos de Saba, Himyar y otros imperios que forjaron las rutas del comercio entre África, Asia y Europa. Hoy, quienes se atreven a cruzar sus fronteras con responsabilidad, respeto y asesoría adecuada, descubren un país profundamente hospitalario, con una identidad única y una belleza que conmueve.
ENCANTOS QUE NO PUEDES PERDERTE:
San, la capital suspendida en el tiempo
Patrimonio Mundial de la UNESCO, Saná es una ciudad que parece salida de un cuento árabe. Sus edificios altos y de adobe, decorados con frisos blancos como si fueran glaseados, son uno de los conjuntos arquitectónicos más fascinantes del mundo islámico. Perderse en sus callejones, explorar sus mercados, y compartir un café con cardamomo con los locales es una experiencia que ningún amante de la cultura debería perderse.
Shibam, la Manhattan del desierto
En el corazón del valle de Hadramaut se encuentra Shibam, una ciudad amurallada construida enteramente con barro, cuyos rascacielos de hasta nueve pisos fueron levantados hace más de cinco siglos. Esta joya de la arquitectura vertical es considerada el primer ejemplo de planificación urbana vertical en el mundo.
Sigue siendo un país de poetas, arquitectos del barro, islas mágicas y corazones abiertos.