-Bien-contestó con voz cansada
En ese momento Timmy comenzó a explicarle a Finn qué había sucedido para que él esté ahí.
-Qué historia tan extraña, de todas formas no sé por qué querés volver, ¡este lugar es fantástico!-
-Es que extraño a mi fami…-
-Oh oh, ya es tiempo de que madure -interrumpió Sheila-. Finn, vos tenés que ayudarlo a volver a donde pertenece. Suerte a los dos-
En ese momento, Sheila se dividió en dos y dejó de ser ella. Así como en la vida, dejás de ser vos para que los que vienen después sean mejores.
-Eschuchá Timmy, no hay tiempo para ponernos tristes-
-¿Qué pasa Finn?-
-Es Sheila, o lo que queda de ella, su especie se reproduce cada veinte segundos-
-¿Y qué pasa con eso? No veo el problema-
-El problema justamente es que no tenemos que verlo ¡Hay que salir de acá antes de que sean demasiados!-
Finn comenzó a moverse por la pared en la que estaba, abriéndose paso entre otras células como él.
-¡Ey! ¡Esperá! Yo no puedo moverme como ustedes- Gritó lo más fuerte que posible.
Finn se volteó y abrió muchísimo los ojos. Sin saber qué hacer se acercó lo más que pudo al niño y le dijo:
-Agarrame de la mano y vení conmigo-
Timmy le hizo caso y agarró su mano con toda la fuerza que tenía Su travesía fue super aterradora y extrema. Finn lo llevaba como pez fuera del agua cuando se deslizaba entre las otras células, primero Timmy estaba asustado, hasta que en unos segundos se acostumbró y abrió sus ojos para ver el panorama nuevo y desconocido, de un momento a otro se dio vuelta para ver como iba eso que habían dejado atrás. impresionante, cada pocos segundos se duplicaban todas, parecía que los seguían aunque no tenían idea de cómo iba a terminar ese viaje.
Definitivamente esa fue la mejor aventura de la vida del pequeño Timmy.