Veritas Arcana septembre 2013 | Page 7

L a cultura moderna que nos pertenece está dominada por la ciencia y la tecnología, las cuales en muchos casos, nos ofrecen certidumbres más o menos sólidas, que nos explican los fenómenos de la natura y del comportamiento humano, sin embargo, no siempre ha sido así. Algunas palabras como “encantamiento” u “magia”, hoy en día no tienen nada sus significado original. Desde el primer momento en que están pronunciadas, ya suscitan sonrisas e irrisión, llevan a la cabeza el engaño de los trucos de un prestigiador y, sobretodo e incluso, hacen pensar a las estafas muy bien maquinadas de un charlatán sin algún escrúpulo. Por lo contrario, en las culturas del pasado, la figura del mago–chamán, tenía una grande importancia, en cuanto era él, que podía dominar las fuerzas del invisible, ser capaz de interpretar la voluntad de los dioses y dar apoyo al poder del rey u de su linaje, garantizando la solidez del imperio. Antes de dar comienzo a nuestra análisis, es todavía necesario explicar que el criterio que adoptamos en la escogida y en la realización de los argumentos liados al asunto esotérico, come él de hoy, es un criterio serio y antropológico. La magia exactamente como la alquimia, la adivinación u la astronomía más complexa, en el pasado no eran consideradas una broma, sino parte integrante e incontestable de las verda- Sobre, el oraculo de Delphos, una famosa pintura di Collier. Alto, un ejemplo de un medallón con símbolos mágicos. 7