DESPEDIDA DE SOLTERA
La boda de mi mejor amiga de Paul Feig certificó con éxito el traslado de los estándares de la comedia gamberra al universo femenino, aceptando que estos no estén soterrados ya en Mujeres desesperadas o Sexo en Nueva York. Gracias a Kristen Wiig, actriz y autora del guión, las hechuras de filmes como Despedida de soltero o De boda en boda demostraron que podían funcionar cambiando el sexo de los protagonistas. Otra cuestión sería si interesan al público femenino.
En Despedida de soltera, la directora y guionista Leslye Headland bordea los subgéneros de la comedia romántica y la gamberra. Con tres actrices desiguales (Kirsten Dunst e Isla Fisher, a las que eclipsa Lizzy Caplan), los argumentos de la película se empiezan a tambalear cuando va avanzando. Lo que partía de una premisa interesante (un Jó, que noche con vestido de novia y mucha coca), termina en una serie de subtramas que dejan al largometraje en un punto que no convence al espectador ni, suponemos, a la espectadora.
y la gamberra. Con tres actrices desiguales (Kirsten Dunst e Isla Fisher, a las que eclipsa Lizzy Caplan), los argumentos de la película se empiezan a tambalear cuando va avanzando. Lo que partía de una premisa interesante (un Jó, que noche con vestido de novia y mucha coca), termina en una serie de subtramas que dejan al largometraje en un punto que no convence al espectador ni, suponemos, a la espectadora.
THE MASTER
Paul Thomas Anderson es un cineasta del que esperamos cosas especiales, y eso precisamente es lo que nos ofrece en The Master. Tras la exuberancia expansiva de Boogie Nights y Magnolia, su cine se ha hecho más controlado, más constreñido, pero eso no significa que Anderson haya limitado su alcance o ambición: The Master es nada menos que una historia alternativa de los años 50 en América, un antídoto a todas esas imágenes de color de rosa de prosperidad y domesticidad suburbana; el retrato de un mundo puesto del revés por la guerra y dotado de las condiciones ambientales óptimas para el surgimiento de una organización como la Cienciología. Y es que, diga lo que diga Anderson, The Master es
diga Anderson, The Master es una meditación sobre los orígenes de la Cienciología y la carrera de su fundador, L. Ron Hubbard, y el director los retrata no exactamente como algo siniestro sino más bien como un patético síntoma de soledad e inteligencia en bruto. Pese a que intermitentemente alude a alienígenas, espíritus de trillones de años e inconsistente palabrería filosófica, la película no es el tipo de provocación que incitaría a Tom Cruise a quemar los cines. Y, de todos modos, las similitudes entre La Causa y la Cienciología importan cada vez menos a medida que Anderson se adentra en los misterios humanos de Freddie Quell (Joaquin Phoenix) y Lancaster Dodd (Seymour Hoffman).
cine
ENERO