Entrevista
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Revista Abril 2013
Es su primer álbum sin Chi Cheng, pero la ausencia detonó la capacidad creativa de Chino, Stephen, Frank y Abe como amigos y banda, algo que se había debilitado notablemente en sus dos discos anteriores. El álbum inicia con una base directa y una guitarra bastante agresiva, pero todo se tranquiliza 30 segundos después. A partir de este momento, los Deftones deciden irse con calma y se enfocan en una producción técnicamente impecable. Los riffs son inteligentes y las líneas de voz, como siempre, juegan con el tiempo y dictan el camino de la música. Lucen “Leathers”, “Poltergeist”, “Goon squad”, “Rosemary” y “Gauze”. Tal parece que los Deftones hacen música para ellos, lo cual los aleja de ser una banda pretenciosa. Este disco de los “tones”, el séptimo de su carrera, los muestra cómodos con su sonido a pesar de no ser más una banda tan furiosa.
Cuestión de corazonadas
Sin duda, se trata de una de las bandas más influyentes de los últimos tiempos. Y ahora que están de regreso, platicamos con Chino Moreno, líder de Deftones.
¿Qué sientes de seguir lanzando álbumes que aparecen en las listas de lo mejor del año?
Siempre que producimos un álbum damos nuestro mejor esfuerzo y, aunque nuestro objetivo no son los premios o reconocimientos, sí lo hacemos para sentirnos bien con nosotros mismos y ofrecer buena música a nuestros fans.
Usualmente se toman tres años entre disco y disco. ¿Por qué menos tiempo entre Diamond Eyes y Koi No Yokan?
Simplemente comenzamos a escribir canciones y todo se alineó muy fácil. Tal vez no fue mucho menos tiempo, pero no podíamos esperar a que pasara algo más. Es cuestión de tener una corazonada y actuar a tiempo. Creo que fue una decisión muy atinada sacar este álbum sólo dos años después.