Veridis Los Mejores Discos del Año Diciembre 2013 | Page 28

En otros casos la indulgencia de géneros se puede volver orgánica y como consecuente emanar un viaje mágico y misterioso de más de 5 minutos en “Apocalypse Dreams“, donde más que nada, lo que importa es la música, que se conglomera y la vez se expande, que toma formas, dimensiones, y se tiñe de colores.

Comparten también nexos con hermanos de esta época, ya mencionaba a The Flaming Lips pero lo mismo podría decir de MGMT, los sonidos retro-modernos y las tumefactas guitarras de “Mind Mischief” pudiera ser un éxito compartido al igual que “Why Won’t They Talk to Me?“. Es cierto que Tame Impala no está ayudando a encontrar nuevos caminos en la forma de crear música, pero su esfuerzo está en unir la fuerza de los cánones del Rock y darle vitalidad, para reafirmar esto aparece “Elephant” que no es más que una reinvención narcótica de “Black Night” de Deep Purple, aquí el grupo abandona la zona de comfort y el riff principal, con sólo dos notas, cobra la misma fuerza y pesadez de un paquidermo.

Lonerism sufre de una extrema preocupación de sus creadores por la sicodelia Lennon/McCartney (”Feels Like We Only Go Backwards“) en la que muy a menudo se enfrascan por lo que no puedo dejar de pensar en que es un gran disco que ya había oído antes. Es un gran defecto que es fácil pasar por alto, Lonerism es un disco para vivir otra vida, esa que ocurre cuando uno está dormido, o un “viaje” profundo.