veredes, arquitectura y divulgación VADo2 Los Prototipos | Page 36
VAD. 02 | Diciembre 2019 | ISSN 2659-9139 e-ISSN 2659-9198
ISSN 2659-9139 e-ISSN 2659-9198 | Diciembre 2019 | 02.VAD
El muro de piedra que define el límite entre las dos zonas en las que se di-
vide el proyecto es completado de tal manera que se mantiene una altura
constante a lo largo de todo el río. La operación, pese a ser contradictoria
con el espíritu de construcción de una arquitectura basada en la natura-
leza y no como una mera imitación de la misma, adquiere sentido cuando
sobre él se sitúan algunas de las viviendas del conjunto.
La voluntad de establecer unos basamentos de piedra sobre los que
emergen las nuevas viviendas unifica la arquitectura construida con las
características físicas de su entorno. La voluntad de fusionar arquitectura
y paisaje les empuja a crear soluciones más cercanas al Ames Memorial
de Richardson, como colina geometrizada, que a cualquiera de sus biblio-
tecas construidas.
La roca convertida en edificio, emergiendo del terreno como parte de
la formación geológica existente, alcanza en Mason City un punto de in-
flexión en la definición de un estilo propio, al construir la casa J.G. Melson
(Fig.3). El volumen construido se funde con el entorno hasta no llegar a
ser reconocibles ni el inicio ni el final del muro que define el elemento
construido. La utilización de los bloques de piedra disponibles así como
otros resultados de la manipulación de las rocas existentes, configuran
una construcción de aspecto medieval.
Figura 3. Casa J.G. Melson, Mason City,
Iowa. Fuente: Walter Burley Griffin
Society Inc. Collection, fotografía de
Mati Maldre.
Alejados del lenguaje racionalista y funcional relacionado con el mundo
industrial, la arquitectura planteada parece centrarse en cuestiones más
primitivas. El hombre, al construir con sus propias manos y con elemen-
tos disponibles a su alrededor, se procura a sí mismo un lugar en el que
resguardarse.
La doble lectura que puede hacerse de la evolución de la arquitectura de
Mahony y Griffin permite entender sus viviendas como elementos que
se unen al terreno al construirse con materiales masivos autóctonos, o
como aquella que nace del suelo y que el hombre, mediante pequeñas
transformaciones en su interior y en su fachada, convierte en espacios
habitables.
Teniendo en cuenta los principios urbanos desde los cuales plantean las
nuevas comunidades residenciales como organismos en los que el ser
humano y su arquitectura son elementos temporales en el desarrollo del
conjunto, sus construcciones más comprometidas deben considerarse
como formaciones surgidas del terreno.
El paso del tiempo y la acción del hombre sobre el territorio determinarán
su evolución, pero siempre como elementos pertenecientes al lugar en el
que se construyen.
Un paisaje rocoso como comunidad residencial
Figura 4. Fishwick, Castlecrag, 1929.
Fuente: Watson, Anne y Adrienne
Kabos. 2015. Visionaries in Suburbia:
Griffin Houses in the Sydney Landscape.
Sydney: Walter Burley Griffin Society.
Fotografía de Leonard Cunningham.
Las circulaciones rodadas se convierten en secundarias, estableciendo
una red de caminos peatonales que conectan cada una de las parcelas de
la propuesta. Como sendas en las que la vegetación y las rocas definen
recorridos singulares, estos lugares se convierten en el punto de encuen-
tro de los residentes.
Si el muro que discurre paralelo al río en Mason City acaba convirtiéndose
en el arranque de la casa J.G. Melson, en Castlecrag la posición de las vi-
viendas, los muros de contención y las rocas existentes, se entremezclan
dando lugar a un paisaje que oscila entre el carácter natural y artificial
debido a la acción de los arquitectos.
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JAVIER MOSQUERA GONZÁLEZ. Paisaje sublimado. De Rock Crest/Rock Glen a Pholiota. La evolución del uso de la piedra en la obra de W. B. Griffin y M. M. Griffin, pp. 32-44
JAVIER MOSQUERA GONZÁLEZ. Paisaje sublimado. De Rock Crest/Rock Glen a Pholiota. La evolución del uso de la piedra en la obra de W. B. Griffin y M. M. Griffin, pp. 32-44
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