veredes, arquitectura y divulgación VADo2 Los Prototipos | Page 14

VAD. 02 | Diciembre 2019 | ISSN 2659-9139 e-ISSN 2659-9198 ISSN 2659-9139 e-ISSN 2659-9198 | Diciembre 2019 | 02.VAD Nos recordaba que, por su propio significado, sus objetivos no son directa- mente su función, sino abrir nuevas posibilidades. En el significado del in- vento esta su imposibilidad de funcionar correctamente. A modo de ejem- plo, nos decía, que los primeros ingenios voladores no funcionaron, pues se crearon desde idealizaciones inspiradas en la forma de las aves que no se separaban en muchos casos de las mismas intenciones de mi hijo con su pequeña hamaca. Y es que para el nacimiento de algo nuevo hay que volver a la mirada de un niño, que es capaz de reinventar el mundo todas los días con inocencia y falta de prejuicio. Quiero decir con ello que pese a los enormes avances, estudios y análisis que pueden aparecer desde la concepción de un invento a su materializa- ción en un prototipo, el valor principal de ambos está tan sólo en la apertura que crean a posibilidades futuras, y que es ahí donde se encuentra su ver- dadero sentido. Pese a que el prototipo se relaciona con la manufactura, con lo tangible y real, su principal valor esta en recoger dentro de si todos los objetos futuros que surjan de esa primera materialización, algo mucho más importante que su propia utilidad. Cito del I Ching, con ese lenguaje que contiene todas las respuestas a to- das las preguntas, esta definición de lo que entiendo es el significado más profundo y universal de los primeros objetos. Deben ser aquellos cuyas características incluyen esa “densa y caótica plenitud que crea múltiples posibilidades al inicio de nuevas situaciones”. Cuando habla de “caótica plenitud” se refiere de un lado a la capacidad de contener en su interior todas las posibilidades, aunque se presenten desor- denadas y con dificultad para ser entendidas. Es por lo tanto su potencialidad y no su acierto lo que define al prototipo, y por ello entran en él y disculpen que al mismo nivel, la pequeña hama- ca de mi hijo, los inventos de Oíza o los más extravagantes o increíbles descubrimientos de la historia. Y esa diversidad justifica suficientemente la pertinencia del número dedicado a este tema en esta revista que ahora presentamos. prototipo Del gr. πρωτóτυπος prōtótypos. 1. m. Ejemplar original o primer molde en que se fabrica una figura u otra cosa. 2. m. Ejemplar más perfecto y mo- delo de una virtud, vicio o cualidad. Real Academia Española Pero abriría todavía más la descripción no solo al mundo de los objetos sino, ya en la arquitectura, a muchas partes del proceso de proyectar. Si observamos nuestras obras o las de otros arquitectos, podremos percibir en algunas de ellas esa capacidad de haberse convertido en prototipos de futuras propuestas. Y ello puede percibirse en la totalidad o en sus frag- mentos. Ya que podríamos hablar de prototipos también en las plantas, al- zados o secciones de proyectos. En realidad, casi podríamos decir que todos proyectamos desde prototi- pos, nuestros o de otros. Y eso se podría llevar a la ceremonia de la vida, ya que todo lo que nos rodea se pudiera también dividir entre lo que potencia el cambio, y lo que lo desarrolla. ¿Y qué podemos hacer ante este torbellino de mutaciones, de impulsos de cambio, que tanta inquietud nos genera al vivir? El I Ching también nos lo aclara. Solo hay dos opciones: o dejarnos intimidar y abandonar, como hacemos con tantos hermosos aciertos que quedan olvidados; o perseverar desde lo creativo hasta encontrar la siguiente res- puesta. Y ahí aparece el genio. 14 JESÚS ULARGUI AGURRUZA. La primera vez, pp. 12-14 15