veredes, arquitectura y divulgación VADo1 Los Inicios | Page 17

ISSN 2659-9139 e-ISSN 2659-9198 | Junio 2019 | 01.VAD Todo parece dispuesto para que el planeta dé un rebrote arqui- tectónico. Las demás artes se van apagando —por lo que tienen de interiores y minoritarias. Triunfa el hombre medio. Pero a este hombre medio se le ha despertado, no se sabe cómo, súbita- mente, una fina sensibilidad para la pura forma y el puro color que son lo contrario de la forma y color anejos a las cosas y siempre impuros. Además, se vive al aire libre. La arquitectura, como arte, supone siempre que el hombre abandona su habitá- culo y al verlo desde fuera se avergüenza de él. La arquitectura que construye el interior es paradójicamente el arte exterior por excelencia. Nuestra época es esto —la evasión hacia la exterio- ridad. 1 En abril de 1928, José Ortega y Gasset firmaba este breve editorial, titu- lado “Rebrote arquitectónico” en el número que La Gaceta Literaria dedi- caba a la Arquitectura, tema al que añadían el significativo subtítulo de “nuevo arte en el mundo” (Fig.1). No parece Ortega particularmente emo- cionado por estas nuevas ideas, más allá de su condición de vanguardis- tas. Este breve texto, cargado de escepticismo, no puede evitar cierto pre- monitorio pesimismo hacia su acogida por parte de la sociedad española. En cierto modo, los arquitectos más comprometidos con las vanguardias tuvieron que afrontar dos batallas en su afán por introducir nuevas ideas en el panorama arquitectónico del país. 1 Ortega y Gasset, José. “Rebrote arquitectónico”, La Gaceta Literaria, 15 de abril de 1928, 1. Por una parte, la del apoyo de las instituciones, inmersas en un desorien- tado período de redefinición estilística motivada por el agotamiento de los modelos historicistas. Por otra, la de la aceptación por parte de una población poco versada en las sutilezas del devenir artístico europeo y que, a priori, no parecía demasiado proclive a los experimentos forma- les. Sabemos que la primera batalla se perdió a la vez que una Guerra Civil que pretendió retrasar cuatro siglos el reloj de la cultura española. La segunda se libró, sin embargo, a través de una herramienta poco es- tudiada: los medios de difusión no especializada. Se pretende analizar algunos ejemplos que muestran cómo la prensa ayudó a conformar el pensamiento de la sociedad española en aquellos titubeantes inicios de la modernidad arquitectónica. Este artículo se centra en la difusión de temas relacionados con la arqui- tectura en los diarios no especializados. Sin embargo, con el fin de aportar el adecuado contexto, es importante dedicar un breve vistazo al llamado “periodismo arquitectónico”. Ángel Isac Martinez de Carvajal utiliza este término, situando su origen en la década de 1830, desde su concepción de periodismo especializado y parcial 2 . Desde el primer momento adop- tan algunos rasgos que se han mantenido hasta la actualidad: el lenguaje retórico, la orientación didáctica como medio de difusión del conocimien- to y, por encima de todas las cosas, su vocación crítica. A través de estas publicaciones se canalizaron parte de los grandes de- bates de la arquitectura del cambio de siglo. Su importancia llevó incluso a plantear la posibilidad de que pudieran sustituir con ventaja a las ins- tituciones responsables de la enseñanza oficial. Dentro del estudio del profesor Martínez de Carvajal se apuntan las primeras manifestaciones de periodismo arquitectónico en España con la publicación en Barcelona del Boletín Enciclopédico de Nobles Artes y el Boletín Español de Arquitectura. ALBERTO RUIZ COLMENAR. El Sol y La Gaceta Literaria. Los inicios del periodismo arquitectónico en España. pp. 16-32 2 Véase: Isac Martínez de Carvajal, Ángel. Eclecticismo y pensamiento arquitectónico en España: discursos, revistas, congresos 1846-1919. Granada: Universidad de Granada, 1987. 17