veredes, arquitectura y divulgación VADo1 Los Inicios | Page 118

VAD. 01 | Junio 2019 | ISSN 2659-9139 e-ISSN 2659-9198 Construir y Habitar. Ética para la ciudad. Richard Sennet. Construir y habitar. Ética para la ciudad. Richard Sennett. ISSBN 978-84-339-6433-5 Editorial Anagrama. Colección Argumentos, 2019. Trad. Marco Aurelio Galmarini. 430 páginas María Pura Moreno Universidad Politécnica de Cartagena mpura.moreno@upct.es Doctora Arquitecta por el Departa- mento de Proyectos de ETSAM (2015) de la Universidad Politécnica de Madrid. Graduada en Sociología, Uned (2014). Arquitecta en las Especialida- des Edificación y Urbanismo (1998). En la actualidad es Profesora Asociada del Proyectos Arquitectónicos y Vocal de la Comisión de PFG en ETSAE. Pertenece al Grupo de Investigación “Estrategias de Proyecto Arquitectó- nico y Sistemas Culturales” (UPCT), investigando cuestiones del proyecto arquitectónico ligadas a la sociología cultural y política de los contextos de Creación. Participa en Congresos de Arquitectura, Docencia y Ciencias Sociales y publica en Revista Especiali- zadas. Premio Especial de Divulgación en los XVIII Premios de Arquitectura de la Región de Murcia por el Proyecto “Arquitectura On”, en 2015. Estancia de Investigación en el Laboratoire Ar- chitecture, Culture et Société de Paris ENSA Malaquais. 118 Este libro expone la dicotomía entre los conceptos Ville y Cité a través de la conexión —o ausencia de ella— entre el binomio Habitar y Construir. La visión urbanística de Sennet integra su conocimiento crítico del pasado junto a reflexiones derivadas de su posición de observador privilegiado, en instituciones de ámbito global: Unesco y Onu Habitat. El objetivo, sus- crito en el subtítulo, es responder a la apelación directa de Jane Jacobs — “Entonces ¿tú qué harías?”— al respecto de cómo hacer una ciudad ética. Sus capítulos mantienen una relación dialógica, entendida en el sentido otorgado por Mijaíl Bajtín a las contradicciones socio-ideológicas entre pasado y presente. Esos antagonismos avalan su confesado distancia- miento respecto a sus primeras concepciones de urbanista joven, refe- ridas a la forma urbana como producto de acumulación, experiencia y uso —Bernard Rudofsky, Gordon Cullen, Jane Jacobs—. Su crítica a aquel enfoque, contemplado con el tiempo, era la exclusión del riesgo y su ob- solescencia ante un crecimiento acelerado que requiere planificación ur- bana anticipada. Los primeros capítulos exponen la dificultad de conciliación entre la ville “construida” y la cité “habitada” a través de parámetros como la compleji- dad y la contradicción —Venturi— o la synoikismós, (co-habitación) —Aris- tóteles—. Remitiendo siempre a la premisa medieval de que “el aire de la ciudad libera”. La forma urbana materializada por la gran generación de urbanistas se asocia a objetivos sociales como: la igualdad socialista del tejido de Ildefons Cerdà, la movilidad propiciada por los bulevares de Haussmann, o el artificio natural fomentador de una sociabilidad trans- versal en el Central Park de Olmsted. Frente a esos intentos de concilia- ción la Carta de Atenas —Voisin— es identificada como ruptura entre Ville y Cité, y de sus consecuencias se extraen las consecutivas miradas urba- nísticas ligadas a la experiencia como ciencia proxémica. Las connotaciones de la acción de habitar se introducen exponiendo ocu- paciones espaciales tan contradictorias como la Plaza Nehru de Delhi, el paisaje de la nueva Shanghái o el Googleplex de Nueva York. Todas ellas complementan reflexiones respecto a los guetos históricos delimitadores del extraño —del otro— para así abogar por una ciudad abierta y, por tanto, rica en significados. Por último se aborda la actualidad contempo- ránea a través del término aprehensión, referido a la actividad del etnó- grafo o el flâneur. Casos como el funicular de Medellín, descritos como experiencias personales, invitan al lector a la comprensión del concepto ciudad abierta frente a la inteligente o cerrada. Ópticas como porosidad de membrana, marcadores de puntuación urbana que aportan identidad, o binomios como forma y tipo, propician corolarios en torno al alejamien- to de la repetición. Se defiende así una ville abierta para la co-producción de vida colectiva, propulsora de unas sociabilidades novedosas, que evi- ten el individualismo tecnológico. La exposición de amenazas —cambio climático o el problema del agua— permiten unas conclusiones dirigidas a la mitigación y a la adaptación que se conectan con cambios sin friccio- nes para evitar el énfasis autodestructivo del control y el orden. En defini- tiva, que la ciudad ética no sea espejo de ningún individualismo sino del colectivo que la habita. MARIA PURA MORENO. Reseña. Construir y Habitar. Ética para la ciudad. Richard Sennet. p. 118