Verdad y Vida Julio-Septiembre 2017 | Page 30

go, dulce derrota y“ el que quiera salvar su vida, la perderá”. La idea es contradictoria. Eso es justamente lo que Jesús pretendió: un enterramiento simbólico que representa el comienzo de una nueva vida.
La Biblia nos recuerda con firmeza que todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios. El pecado es una palabra que ha perdido su valor pero que todavía paga su salario, que la Biblia dice que es la muerte. No hay forma de escapar a lo que eso significa, pero Jesucristo nos ama tanto que ya ha pagado el costo de nuestros pecados. Eso significa que podemos aceptar su amor por nosotros y empezar en él la vida nueva y limpia que ya nos ha preparado. Todos sabemos que en nuestras vidas hay cosas que no están bien ni con nuestra actitud hacia otros. Muchos se van al sepulcro con esos sentimientos. Pero la mejor forma de ir a tu sepulcro es hacerlo voluntariamente, como mi amigo Chad.
Se busca muerto y vivo
La Biblia explica que en nuestro estado humano natural, estamos muertos para Dios y vivos para el pecado, y que él quiere cambiar esta condición. Nos quiepara Dios en su vida. Ser sumergidos en agua es una forma de mostrar esta transformación: la muerte a nuestro viejo ser y la resurrección a nuestra nueva vida en Cristo.
En su carta a los Romanos el apóstol Pablo explica la idea detrás del bautismo como un enterramiento acuático:“ Cuando fuimos bajo el agua, dejamos atrás el viejo país del pecado; cuando salimos del agua, entramos al nuevo país de la gracia— ¡ una nueva vida en una nueva tierra!”( Romanos 6:4, The Message).
Eso es lo que significa el bautismo en la vida de Jesús. Cuando somos hundidos en el agua, representa que fuimos sepultados conjuntamente con Jesús; cuando salimos del agua, representa que fuimos resucitados conjuntamente con Jesús, y que entramos en la nueva vida en él.
A través de su propio Hijo que se convirtió en uno de nosotros, y por este mismo propósito, nuestro amoroso Dios provee nuestro escape de la prisión del pecado y de la sentencia de muerte que nos retenía a todos. Esa es la razón por la que sepulté a mi amigo Chad en el Golfo Pérsico. ¡ Estaba listo para hacerlo! ¿ Y tú?
30 Verdad y Vida Julio – Septiembre 2017 www. comuniondelagracia. es