Verdad y Vida JUL-SEP 2016 | Page 26

No tan misterioso “Entonces vi que del mar subía una bestia, la cual tenía diez cuernos y siete cabezas. En cada cuerno tenía una diadema, y en cada cabeza un nombre blasfemo contra Dios. La bestia parecía un leopardo, pero tenía patas como un oso y fauces como de león. El dragón le confirió a la bestia su poder, su trono y gran autoridad. Una de las cabezas de la bestia parecía haber sufrido una herida mortal, pero esa herida ya había sido sanada. El mundo entero, fascinado, iba tras la bestia” (Apocalipsis 13:1-3). ¿Qué puede significar esto? Muchos eruditos, predicadores y, por supuesto, aquellos que tienen la religión como pasatiempo, han estado pintando la simbología de Apocalipsis con toda suerte de interpretaciones creativas durante cerca de dos mil años. Pero es útil para nosotros tener en mente que todos estos símbolos, aparentemente desconcertantes, habrían tenido perfecto sentido para las personas a las que Apocalipsis fue originalmente escrito. Un ejemplo moderno podrían ser los chistes de políticos, cuyos políticas usan símbolos exageraimágenes estedos o incluso salreotipadas. G.R. vajemente distorBeasley-Murray sionados y las callama a las cariricaturas son percaturas políticas fectamente com“el paralelo moprensibles para derno más cernosotros hoy. T E Q U I E R O cano” a los símPARA EL EJÉRCITO U.S.A. Las caricaturas bolos de Apocalipsis, The New Century Bible Commentary-Comentario Bíblico del Nuevo Siglo, Pág. 17). Por ejemplo, está John Bull, que representa el temperamento británico, y el Tío Sam, el espíritu de los Estados Unidos. El león también representa a la Gran Bretaña y el águila a los Estados Unidos. Otros dos símbolos son el oso ruso y el dragón chino. A menudo, estas y otras figuras políticas se dibujan como caricaturas. Beasley-Murray dice: “Frecuentemente las situaciones dibujadas son deliberadamente exageradas, incluso de forma grotesca, para que el mensaje sea claro”. La palabra principal aquí es “claro”. Así eran los símbolos de Apocalipsis para las congregaciones de Juan. Eran claros, simples y rápidamente comprendidos. Beasley-Murray explica este punto más aún: “Los símbolos por los que las fuerzas políticas de su tiempo, y los poderes espirituales del cielo y el infierno, son pintados en Apocalipsis eran tan tradicionales como John Bull, el león británico, el Tío Sam, el oso ruso o el dragón chino. Lo que al lector moderno no iniciado le parecen figuras grotescas, hablaban con poder a los compañeros cristianos de 26 Verdad y Vida Julio - Septiembre 2016 www.comuniondelagracia.es