Rincón de esperanza
El valor del sufrimiento
por Pedro Rufián Mesa
Esperanza, sorprendida,
miró fijamente a los ojos a
Clara cuando esta afirmó
que la Biblia también incluye el valor del sufrimiento en la vida del creyente.
Clara, habiendo percibido como Esperanza se
sorprendió de lo que había
dicho, afirmó: “Yo estoy
aprendiendo que sufrir nos
ayuda como cristianos a
confiar en Dios y no en
nosotros”. Mientras decía
esto tomó su Biblia y empezó a buscar la escritura que deseaba
leer, y continuó: “El apóstol Pablo sabía
mucho del sufrimiento. Fue azotado,
apedreado, encarcelado, náufrago, estuvo en peligros de ríos, de ladrones, de
falsos hermanos y perseguido por los
de su nación y por los gentiles; pero
aprendió que todo eso tenía razón de
ser en su vida, y así lo escribió: ‘Pero
tuvimos en nosotros mismos sentencia
de muerte, para que no confiásemos en
nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos’” (2 Corintios 1:9).
Mientras Esperanza reflexionaba,
Clara continuó: “Parece ser que el apóstol Pablo llegó a sufrir un problema serio
de vista, tanto que los cristianos en Galacia, dice él, habrían estado dispuestos
a sacarse sus propios ojos para dárse24
Verdad y Vida Enero – Febrero 2017
los: ‘Pues bien, ¿qué pasó con todo ese
entusiasmo? Me consta que, de haberos sido posible, os habríais sacado los
ojos para dármelos’ (Gálatas 4:13-15).
Podemos estar seguros de que Pablo le
pidió a Dios más de una vez que lo sanara y lo librara de este u otros problemas. ¿Cuál fue la respuesta divina a su
ruego?: ‘Pero él me dijo: «Te basta con
mi gracia, pues mi poder se perfecciona
en la debilidad». Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre
mí el poder de Cristo. Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones,
persecuciones y dificultades que sufro
por Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”’ (2 Corintios 12:9-10).
‘Tengo que confesarte Clara’, interwww.comuniondelagracia.es