PEDAGOGIA
La libertad planteada y defendida en la Constitución Política del 91, es un dibujo mental que no ha podido crearse, mucho menos vivirse, simple y llanamente porque no existe tal libertad y porque cuando ésta se usa, en muchas circunstancias se abusa, desusa y/o se reúsa o se rehúsa, no permite ver el cambio en el camino, porque en ocasiones a nivel institucional se repite constantemente el patrón de los mismos vocablos frente a la definición de libertad y lo que ésta no puede ser, como: “libertinaje”, “no es hacer lo que le da la gana” y por otro lado….:”prohibido”, “no se puede”, “ya”. O las expresiones “me la montan sino planto”, “hay que ponerle el tatequieto”…
Los adultos en ocasiones nos sentimos atemorizados, confusos y a veces amenazados por una supuesta libertad manifestada tímida o espontáneamente a través de la opinión fortuita de un estudiante; por qué? miedos, temor a perder poder, autoridad. Es posible que sea un empujoncito a cambiar metodologías, a autorretarnos por el cambio, a escuchar las opiniones descabelladas de algunos de los niños o jóvenes. Qué tal si hablamos del lenguaje de la persuasión, de visión de futuro con propuestas locas en pro de una creatividad con resonancia de la opinión (subjetiva, no debatible) hacia la proposición argumentada; ésta es la posibilidad del encuentro de la creatividad, palabra que en diccionarios antiguos no existe y el término a nivel teológico solo se atribuye a Dios, divinidad en cada religión,
Platón define la opinión (doxa) como el “modo natural de acceso al mundo del devenir y por ello no puede ser desechada; es admitir el mundo intelegible”.
La libertad es la posibilidad de autodeterminarse, es la posibilidad de elección como acto voluntario, como espontaneidad, como margen de indeterminación, como ausencia de interferencia, como liberación frente a algo o para algo, como realización de una necesidad, y… todo depende también del tipo de libertad: personal, privada, pública, de palabra, de acción, de idea, entre otras.
Libertad es ser, estar y hacer con sentido una vida propia, pero a la vez responsablemente compartida. Compartir con las cosas (cosa: res pública: cosa pública.*Descartes* es de todos, todos la administramos, pero no es de nadie), compartir espacios, compartir tiempos, compartir personas.
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Elizabeth agudelo
Zuluaga
VENTANA XXI