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Arresto y extradición de Walid Makle
Por petición del gobierno venezolano, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó a
Walid Makled en la lista Kingpin, que incluye a los capos de la droga a nivel internacional.
En abril de 2009, la DEA congeló 26 millones de dólares estadounidenses en un banco en
Puerto Rico, de los cuales 3.1 millones pertenecían al grupo Makled, aunque la mayoría
pertenecía a casas de valores venezolanas.
El 20 de agosto de 2009, Walid Makled fue capturado por el Departamento Administrativo de
Seguridad colombiano en la ciudad de Cúcuta, posteriormente fue trasladado a Bogotá.[9]
Walid es requerido por las autoridades antinarcóticos venezolanas, así como las
estadounidenses.
Desde su arresto, Walid Makled ha acusado a diversos funcionarios del gobierno de Hugo
Chávez de guardar relaciones con sus negocios ilícitos, y ha declarado que tiene videos y
recibos de depósitos bancarios que lo demuestran:
Claro que recibían dinero mío mensualmente, gente del alto Gobierno (venezolano), entre todos
ellos como un millón de dólares (…) gobernadores, generales, contralmirantes, hermanos de
ministros. Si yo tenía la concesión de todo un puerto, el puerto más importante de todo el país,
eso no me lo firmó un empleado de la calle, eso me lo firmó gente del alto Gobierno, y si yo
soy narcotraficante toda esa gente que trabaja conmigo son narcotraficantes.
Entre los salpicados por las acusaciones de Makled, destacan el hermano del ministro del
Interior y Justicia, Tareck el Aissami; el director de la Dirección de Inteligencia Militar, el
general Hugo Carvajal; el exdirector de la Disip, el general Henry Rangel Silva; el comandante
general de la Guardia Nacional Bolivariana, el general Mota Domínguez; el director de la
Oficina Nacional Antidrogas, el general Néstor Reverol; y el exgobernador de Carabobo, el
general Luis Felipe Acosta Carlez. También aseguró que recibió las concesiones en Puerto
Cabello debido a un aporte monetario de 2 millones de dólares a la campaña chavista en el
referéndum de 2007, y por su apoyo al gobierno de Chávez durante el paro petrolero de 2002-
2003. Según Makled, su familia mantuvo negocios con el ministro Tareck el Aissami,
indirectamente a través del hermano del ministro; e incluso ha declarado que sus hermanas
están casadas con primos hermanos del funcionario chavista, quienes también son de
ascendencia siria. Makled también ha implicado a la exsenadora colombiana Piedad Córdoba,
asegurando que ella solicitaba hasta cien mil dólares a empresarios para organizar una cita ante
el presidente venezolano Hugo Chávez, junto con la ayuda del empresario venezolano Carlos
Batistini.
El gobierno venezolano y la mayoría de los funcionarios aludidos se han defendido, incluyendo
a la exsenadora Córdoba, calificando estas acusaciones como falsas. Hugo Chávez ha
asegurado que estas acusaciones forman parte de una maniobra estadounidense para juzgarlo a
él en un tribunal internacional.
Tanto Venezuela como Estados Unidos solicitaron al gobierno colombiano la extradición de
Walid Makled hacia sus territorios, mientras que el propio Makled expresó su deseo de ser
juzgado en un tribunal internacional.La oposición venezolana se hizo eco de esta propuesta al
declarar, a través de su vocero Miguel Ángel Rodríguez, que en Venezuela la investigación será
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