Ven y Sígueme Septiembre 2020 | Page 26

Desde mi experiencia personal , como acólita , he podido darme cuenta de la importancia y compromiso que tenemos los laicos dentro de la Iglesia y del llamado que recibimos de Jesús a ser sus Discípulos .

Un discípulo es aquel que ha aceptado el llamado de Dios , para predicar y difundir las buenas nuevas de Jesucristo , y ofrece su testimonio a través de su estilo de vida . Como laicos , debemos transformarnos en discípulos de Jesús , desde nuestra propia realidad personal .
Al definir a los laicos , el Concilio Vaticano II nos llama pueblo de Dios y copartícipes de la función sacerdotal . Este decreto afirma que el apostolado forma parte de la vocación laical .
Los laicos , por tanto , llevamos a la práctica esta misión de la Iglesia y ejercemos nuestro apostolado , tanto en la Iglesia como en el mundo . Tenemos un lugar importante en esta “ gran misión ”. Somos , cada uno desde el ministerio que llevemos a cabo , una pieza del rompecabezas , donde todas las piezas son importantes , ya que , si una de ellas falta , no estaría completo .
El Papa Francisco dice : “ Iglesia en salida , laicado en salida ”. Necesitamos laicos con visión de futuro , no cerrados en las pequeñeces de la vida . Y se lo he dicho a los jóvenes : necesitamos laicos , con el sabor de la experiencia de la vida , que se atrevan a soñar .
Una Iglesia doméstica , en la que los laicos somos parte fundamental . Nuestra misión es hacer llegar , a todos los creyentes , la fe de Dios , a través de nuestros propios medios . Un pueblo sacerdotal , en el que toda la comunidad debe vivir su sacerdocio .
En estos tiempos inciertos y difíciles , como los que ahora vivimos a causa de la pandemia del COVID19 , Jesús nos llama a seguirlo y nos envía a continuar con la misión de Dios .
Nuestra misión es … seguir las huellas de Jesús , SER DISCÍPULOS .

SER LAICOS Y SER DISCÍPULOS

GISÈLE SCARNIÈRE
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