MARTÍN LUCIANO ARAGÓN PRADO
E
l día que vinieron los del Jardín Botánico al Colegio 21 Ángeles, trajeron
unos árboles para plantar en la zona verde del colegio, ese día los profesores
armaron grupos de a tres personas con los del grados 1101, 701 y 602, nos
repartieron a cada uno, luego fuimos a la zona verde con mis compañeros y ese día
fue
grandioso
porque
había
compañerismo.
Empezando fuimos con palas a cavar
el hueco para plantar el árbol, cuando
ya habíamos acabado de cavar, entre
todos llevamos el árbol hasta allá y lo
acomodamos, toco traer un palo tutor
para que creciera firme y derecho, ese
día también le echamos abono.
Ya después de haberlo plantado lo
empezamos a cuidar y regar con agua,
ya que estaba en una parte rocosa,
limpiamos toda la zona para que él
tuviera como respirar; ya había pasado
como un mes o dos meses y siempre
íbamos a mirarlo, pero al parecer
habían personas que no los cuidaban,
también había un perro que los
desenterraba, algunos de los árboles
estaban muriendo.
El árbol no podía crecer, entonces fuimos con mis compañeros a desenterrarlo y
volverlo a enterrar, ya habían pasado como tres meses y el árbol ya estaba
80