RAUL FELIPE ROJAS FONSECA
É
rase una vez un árbol llamado “Copito”, el cual era muy feliz porque vivía con
su familia, pero él tenía un oscuro secreto, este era que cada noche se
convertía en un arbusto y nadie lo sabía, excepto su hermana menor, pero él
ya estaba cansado de ocultar el mayor secreto, entonces un día lo confeso a sus
padres y ellos decepcionados de Copito lo echaron de su hogar, Copito no quería
dejar a sus padres, pero ellos no querían escucharlo y le dieron la espalda; Copito
se marchó desconsolado, también se quería marchar su hermana porque su
hermano no iba a estar con ella, sin embargo ella se quedó cuidando a sus padres.
Copito de vez en cuando iba a visitar a sus padres, ellos en una de esas visitas le
pidieron perdón por darle la espalda; entonces Copito les dijo:
- Yo vengo a visitar a mis padres y a mi hermana, porque los extraño mucho, les
quería decir que ser un arbusto no es malo, no está mal ser diferente a un árbol
como ustedes, mi hermana fue quien me apoyo y ella me hace mucha falta.
Entonces él les pregunto:
-¿Quisiera saber si puedo volver a la casa?, y si ustedes me dan una segunda
oportunidad yo no les vuelvo a ocultar nada.
Sus padres le dijeron que ellos lo iban a recibir siempre con los brazos abiertos.
FIN.
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