LIZETH TATIANA ZARAZO CALDERON
H
abía una vez un árbol llamado Copito, ese árbol era muy bonito, todos los
niños lo quería mucho, cuando llagaba el descanso todos los niños se
recostaban en él a tomar sus onces, ese árbol tenía 3 padrinos, ellos eran
quienes lo tenía bonito y bien cuidado, todos los días le echaban agua, cada uno
sacaba un tiempo para rociar el árbol.
Un día un grupo de niños nuevos no sabían que cerca de los árboles no podían
jugar con balones o pelotas, esos niños rompieron el árbol; los niños que habían
plantado el árbol cuando fueron a mirar lo que había pasado, se colocaron muy
bravos con los niños; entonces, los 3 padrinos les preguntaron que por qué lo
habían roto?, y los niños les respondieron, que ellos eran nuevos y no sabían que
ahí no se podía jugar;
los 3 padrinos les dijeron
que ellos tenían que
ayudar a plantar el árbol
otra vez, el grupo de
niños les dijeron a los
padrinos que ellos no
sabían plantar un árbol,
ellos le contestaron que
un árbol tiene que tener
mucho
cuidado
y
mucho cariño, luego los
padrinos les dijeron que
los iban a ayudar a
plantarlo; desde ese instante los niños prometieron no volver a jugar con balones
cerca a los árboles.
El grupo de niños todos los días al salir al descanso iban a mirar el árbol, a ver
como estaba y que nadie lo fuera a dañar, ni a jugar con balones cerca de él, ellos
les ayudaban a cuidar y echar agua a los padrinos del árbol, después de eso el
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