ALEJANDRA GALINDO RINCÓN
H
abía una vez una niña que un día salió de su casa, iba camino a la tienda,
ya que su madre le pidió que comprará una planta o semillas para su
jardín, al volver a casa abrió la puerta y ya no había nada, excepto un
bosque súper lindo y sin
fin.
Empezó a caminar y
encontró un hueco, el cual
estaba lleno de resplandor,
y al parecer le indicaba que
debía plantar las semillas
allí; luego de plantarlas
parpadeó una y otra vez,
de repente apareció en su
casa, la niña le contó todo
a su madre pero ella no le
creyó, pensaba que era
fantasía de niños.
Con el paso del tiempo,
una noche la niña soñó con el bosque, estaba bello y brillante, de repente al
despertar se dio cuenta que estaba allí, en ese bosque; entonces comenzó a
caminar y a buscar el hueco donde estaban las semillas, se llevó una gran sorpresa,
porque ya no estaban las semillas, en cambio había un grande y hermoso árbol
lleno de frutos brillantes.
¡Emocionada!, ella volvió a parpadear y así comprobó que si era verdad, lo malo, es
que vio en ese momento que llegaron unos castores a demoler el árbol; la niña
muy asustada les pregunto que por qué lo iban a demoler?, si era un árbol muy
hermoso; los castores le respondieron que ellos habían sido enviados por osos
pandas, entonces ella muy preocupada busco a los osos y trato de negociar con
ellos, pero ellos dijeron que ese lugar donde se encontraba el árbol era de su
propiedad, ella se sintió muy triste.
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