VAD 03 El Orden Junio 2020 | Page 61

ISSN 2659-9139 e-ISSN 2659-9198 | Junio 2020 | 03.VAD Introducción Con la apertura en 1917 de la calle Marqués de Casa Riera, en la finca homónima situada entre las calles de Alcalá y del Marqués de Cubas, se iniciaba el proceso para la construcción del Círculo de Bellas Artes, entre 1923 y 1926. El monumental edificio no ocuparía toda la extensión de la calle particular, por lo que, al sur, en la confluencia con la calle de los Madrazo, un solar de 710m 2 quedó muchos años vacante hasta que, en torno a 1950, la comunidad sueca residente en Madrid, después de adquirir la propiedad, promueve la construcción de la Casa de Suecia 1 (Fig. 1). El edificio debía albergar un hotel de viajeros, en sus plantas superiores; oficinas comerciales, en las intermedias, y el Centro Escandinavo y otros servicios complementarios, en las inferiores. 1 Ismael Amarouch, “El arte de la discreción: Casa de Suecia en Madrid”, en Pioneros de la arquitectura moderna española: la arquitectura como obra integral, coord. Teresa Couceiro (Madrid: Fundación Alejandro de la Sota, 2017), 190-209. Figura 1. Plano de emplazamiento de la Casa de Suecia. Elaboración propia. Como hogar de los suecos en Madrid, el edificio debía, por un lado, ser la mejor representación de la cultura escandinava y, por otro, ofrecer un clima y un ambiente genuinamente nórdicos. Para ello, el gobierno español fomentaría una colaboración entre firmas comerciales suecas y españolas, permitiendo la importación de materiales, instalaciones y mobiliario del país escandinavo. ISMAEL AMAROUCH GARCÍA. La ordenación del espacio en la planta baja de la Casa de Suecia, pp. 60-71 61