VAD 03 El Orden Junio 2020 | Page 52

VAD. 03 | Junio 2020 | ISSN 2659-9139 e-ISSN 2659-9198 Para ello, en palabras de Cano Lasso, era fundamental ser conscientes de que “la diversidad de nuestros problemas y de las características de nuestro país requerían soluciones propias, que sólo serían auténticas y válidas si procedían de una raíz profunda”. 4 4 Julio Cano Lasso, “La gerencia de urbanización del Ministerio de la Vivienda”, 34. En esa búsqueda de soluciones propias desembarca en A Coruña en 1967 imaginando una ciudad que sobrepasaba todos sus límites y se duplicaba mediante una propuesta ordenada que recogía todas las teorías urbanísticas del momento y se contraponía a la modernidad racional y radical del cercano Barrio de las Flores de José Antonio Corrales. La ciudad. A Coruña 1967 La Coruña de la posguerra será una ciudad en completa transformación tras el parón urbanístico de los primeros años de la década de los cuarenta. Entre la aprobación del Plan de Alineaciones en 1948 y la aprobación del Plan General en 1967 será sometida a una presión urbanística sin límites, en la cual el ayuntamiento se mostrará incapaz a la hora de arbitrar dicho crecimiento y de dotar a los nuevos desarrollos y a la ciudad consolidada de los equipamientos, infraestructuras y zonas verdes necesarias. 5 6 7 Manuel Gallego Jorreto y José González-Cebrián Tello, “Análisis del Desarrollo Urbano de La Coruña”, 67-93. Francisco Díaz Gallego, “El urbanismo y las arquitecturas del Plan General de 1967”, 2019. El Plan General de 1967, redactado por los arquitectos José Antonio Corrales, Ramón Vázquez Molezún y José María Pagola. Figura 2. Foto aérea del ámbito de Elviña y penetración de la avenida de Alfonso Molina en la ciudad, 1969. Fernández Prado, Martín. “Planes Imparciales. Génesis y evolución de los polígonos del INV en Galicia”. Tesis doctoral, Universidade da Coruña, 2010. Al anuncio de impulso socioeconómico por parte del Estado, materializado en enero de 1964 con la aprobación del Polo de Desarrollo, se le anticiparán las actuaciones del INV y de la Gerencia de Urbanización que actúan en paralelo con lo planeado e impulsarán obras de acceso y suelo para edificar. Estas actuaciones no solo afectan al extrarradio, sino que son en algunos casos auténticas obras de renovación urbana 5 . La ciudad del Plan General de 1967 es una ciudad en completa transformación, una transformación que tiene como principal componente el cambio de escala. La Coruña del Polo de Desarrollo Industrial, del desembarco del Estado y de la fuerte inmigración interior necesita un nuevo modelo que rompa con el crecimiento monótono e irracional del planeamiento vigente desde 1948. Para dar respuesta a dicha necesidad, el Plan General opta por encorsetar la ciudad consolidada mediante una malla de planeamientos parciales que, a pesar del aparente desorden provocado por la intensa actividad industrial e inmobiliaria, se guía por una aparente bipolaridad que confinaba al noroeste a la industria del Polo de Desarrollo Económico y Social, en los valles de Agrela, Bens y Nostián y al sureste, en el Valle de Elviña, concentraba la actividad del Estado y su crecimiento residencial vinculado a los proyectos del INV 6 . De igual manera que estudiamos la ciudad construida, resulta interesante para ayudarnos a entender el presente estudiar la realidad que no se construyó. En A Coruña, al amparo de un plan 7 que nacía para legitimar lo ya construido y al que no le dejaron desarrollar el futuro, Cano Lasso proyectará dos grandes bolsas de suelo contiguas que abarcarán un total de 333 hectáreas de superficie, un 9% del término municipal. Una superficie equivalente al 60% de la ciudad ya construida, una ciudad económicamente dinámica, demográficamente explosiva e inmersa en un profundo proceso de cambio de escala del cual será el Valle de Elviña su ámbito de referencia. 52 FRANCISCO DINÍS DÍAZ GALLEGO. Cano Lasso y Elviña. Poniendo en orden la ciudad sobre el paisaje, pp. 50-59