ISSN 2659-9139 e-ISSN 2659-9198 | Junio 2020 | 03.VAD
El caos en el tiempo es posiblemente la mecánica más familiarizada que
conocemos. Un sistema dinámico, con condiciones iniciales sometidas a
la variable del tiempo, presentará invariablemente sensitividad a las condiciones
iniciales 22 . Entendámoslo así, la ciudad se establece en su origen,
con un primer principio de orden fundacional, una estructura determinada
y planificada, con diversos elementos en juego, que debiesen seguir
una estructura, equivalente en su evolución, respecto a la organización
inicial con que fueron diseñadas. Pero la ciudad no funciona como un
sistema estático, y como tal, su proceso de evolución, como todo sistema
dinámico, tenderá al caos.
En este momento del texto, creo que podremos intuir una tercera precisión
al respecto, y es que caos y orden, no son conceptos antagónicos,
como tradicionalmente se nos suele presentar.
El comportamiento caótico de los actuales fenómenos urbanos
forma parte de un proceso global de reformulación de órdenes
más que de su ausencia. 23
22 Edward N. Lorenz, La esencia del
caos: un campo de conocimiento que
se ha convertido en parte importante
del mundo que nos rodea (Madrid:
Debate, 1995).
En este sentido, el caos actúa como una mecánica de orden, propio de la
evolución del sistema original, y producto del intercambio constante de
información y energía entre la ciudad y su entorno.
23 Alejandro Zaera, “Orden desde el
caos”, Revista Exit 1(1994): 23.
Es aquí donde podemos incorporar la entropía a la discusión. Cuando
hablamos de entropía, tendemos a pensar que puede tratarse de otra
terminología compleja, un poco indescifrable, pero no es más que otra
palabra para “desorden” 24 .
24 Michel Baranger, “Chaos, Complexity,
and Entropy: A physics talk
for non-physicists”, New England
Complex Systems Institute (April,
2000): 11-17.
La entropía es una medida cuantitativa, principio fundamental de la segunda
ley de la termodinámica, que permite comparar la cantidad de
energía ordenada y desordenada presente en un sistema. Por lo que, en
un sistema complejo, como la ciudad, y al igual como ocurre con cualquier
sistema complejo, este no puede más que aumentar su nivel de
entropía a lo largo del proceso evolutivo.
La entropía está siempre incrementándose en tanto el sistema
evoluciona. Si el sistema eventualmente alcanza el equilibrio y
para de evolucionar, su entropía se transforma en constante. 25
Hemos observado hasta aquí, cómo desde el origen mismo de la ciudad,
a partir de la diferenciación campo-ciudad, se establece una mecánica
activa de intercambio con el entorno, un intercambio que, en los términos
descritos, se traduce en un traspaso de entropía positiva al entorno,
y el retorno de entropía negativa o neguentropía desde este. Por tanto,
el orden evolutivo de la ciudad no puede entenderse desde su estructura
de ordenamiento original, de manera estática. Ya lo decía Alexander, las
ciudades no son árboles, los árboles configuran fractales simples, que
crecen en un orden predecible al origen de su estructura.
25 Ibidem, 12.
La ciudad es un sistema dinámico, que evoluciona a partir de fenómenos
de incertidumbre y azar; estos elementos que suelen estar fuera de la
planificación y el diseño tradicional de las ciudades, son la cuota de indeterminismo
necesario para que el sistema evolucione; a ellos haremos
mención en adelante como sistemas urbanos autopoiéticos.
FRANCISCO JAVIER PARADA PINO. Complejidad, Caos y Entropía. O cómo entender el orden evolutivo de las ciudades, pp. 28-39
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