Vaccea Anuario 2012 Sep. 2013 | Page 84

Mauricio Herrero Jiménez H acía calor. La sombra se pegaba al tronco abandonado de los pinos y merodeaba con un sigilo de siglos por los alrededores de la memoria, sin más exigencia que poder escuchar el silencio de los muertos, si el sol no reventaba antes los perfiles del tiempo y abrasaba el espacio de los sueños derramados sobre la superficie calcinada por el desdén del olvido que ahogaba las miradas, rompía los contornos del horizonte y menguaba el vuelo alto de los buitres. El derrotero de los días guarecidos bajo las plumas remeras de sus alas se hacía invisible en el cielo incendiado con el fuego de agosto. Hacía calor. Estorbaba la piel, se tensaban los cabos que liaban los haces de las voces conservadas en los cuencos de la memoria, ocultos por las cenizas que deja el tiempo sobre el silencio oscuro de los días, recuperados del olvido, mostrados a la luz como cuerpos de barro recién nacidos, ensangrentados con el polvo pegado a su corteza hecha de tierra y fuego, amasados con el misterio que anida en los alfares y reconocen las manos y la destreza de los alfareros. Hacía calor. Se soldaba la ropa a los sentidos y las viseras apenas si podían resguardar la vista del empeño del sol, abierto sobre la superficie horizontal de la mañana. Definitivamente hacía calor y en el jugo tórrido del aire se cocían los pájaros en vuelos imposibles. Hacía calor y todos los metales estaban encendidos con las llamas prendidas 84 6 IMAGEN DE PINTIA de mediados de agosto. Hacía calor y el aullido de los lobos latía en el letargo de las sombras del mediodía, en el sueño del agua que nunca se detiene en el cauce del río y muere a veces en viajes a ninguna parte, extraviado antes de hallar la quimera del mar. Hacía calor y las catas de la memoria dormida bajo la superficie de un tiempo de metales se mostraban secas como los paladares de los muertos, que yacían en sus lechos armados con los enredos de cientos de años olvidados en la letanía de las estaciones silenciadas por años de rutina, custodiadas por las estelas que se adornan ahora con la afilada sombra que tejen los cipreses a la caída de la tarde, cuando suenan los ecos de las voces que rondan la muralla, las risas de los niños que juegan con sus bolas de barro en las noches eternas que entretiene el hastío húmedo de la lluvia y el tintineo de las cuentas ensartadas en los collares con que ceñían las mujeres sus cuellos desnudos y enhebraban los hombres los gastados anhelos de tenerlas. Hacía calor y en el aire sonaba la añeja perorata de la guerra que vigilan las vainas deslucidas de las espadas y el silencio de los muertos. Un fuego de siglos desarmaba el sol lo mismo que desarmó sin tregua las fantasías de la ciudad dormida y dejó a la intemperie sus afanes rotos, las horas de fajina en sus calles sin nombre y sin memoria, abiertas solo al fundamento de la imaginación que interpreta la apariencia de las casas que amparan las almas de los muertos que nunca se olvidan y nunca mueren. Hacía calor, pero no aletargaba el sorprendente suceso de la transformación. Las manos, asfixiadas en medio de las catas abiertas en el amplio solar de la memoria, acariciaban los días ocultos en ellas, en el tiempo articulado con el barro y la luz de los metales, regaban el fuego que incendiaba las horas del mediodía para echarse en el lecho caliente de la luz, donde se fundían el barro milenario y el plástico armado en los arrabales del Silicon Valley, donde se atiza la memoria que será mañana milenaria. En algún lugar desconocido arderá el mar, pero en Pintia el sol no incendiará los cotos de la memoria, soportada sobre el tesón que persevera como lo hace la ilusión de la lluvia, que golpeará al caer sobre el ensueño de la ciudad reflejada en el espejo del agua el sueño profundo de los muertos. Esta mirada la hicimos un día de agosto del pasado 2012 Irene Ruiz Albi y Mauricio Herrero Jiménez, Directora y secretario del Departamento de A???????????????????????????????M?????)?? ?????????S???????!??????????????????????????????? ????M????7????????????)?????????????????????????????????????)?????????????? ????M?????????????????)i??????????????A?????????????????????????)?????????????????????????????????????????)????????????????????????????????????????)??????????????????????????????A????????)?????????????????????????????????????5??????????????????((0