Vaccea Anuario 2012 Sep. 2013 | Page 34

punta estrangulada. La prolongación de la hoja en una larga espiga permite conformar la empuñadura, a base de unas cachas de madera o hueso, rematada en un pomo cónico o en unas antenas atrofiadas. Los brazos que configuran la cruz de la espada, es decir, los gavilanes, son curvos y están guarnecidos en algunos casos con cabezas de verraco, formando con ellos la guarda o protección que evita el impacto directo de otra hoja sobre la mano. La vaina de tan singular espada estaría compuesta por cantoneras de bronce de sección en “U”, donde iría encajada una funda de cuero, y por una historiada y llamativa contera broncínea en forma de abanico, cuya variante calada incluye representaciones de verracos y ánades, amén de otros elementos geométricos, que la dotan de gran carga simbólica, hasta el punto de que algunos la consideran cetro, insignia de poder e incluso signa equitum o estandarte militar. Sea como fuere, un bien de prestigio, exclusivo de la élite ecuestre. Puñal de tipo Monte Bernorio El puñal de tipo Monte Bernorio es un arma corta de profundo arraigo en el territorio vacceo donde, casi con toda seguridad, tiene su origen y desarrollo. La investigación arqueológica habitualmente lo descubre en espacios cementeriales, pero también aparece en viviendas e incluso en campos de batalla. El estudio de este puñal, confeccionado en hierro a excepción de los complementos realizados en cobre, bronce, plata o electrón, requiere un análisis de la secuencia evolutiva que experimenta desde su aparición a finales del siglo V a.C. hasta comienzos del siglo II a.C., momento en el que se irá imponiendo el puñal de filos curvos. Ello es debido a que durante este largo intervalo de tiempo se observan múltiples modificaciones, no sólo en las llamativas conteras de las vainas sino, especialmente, en la empuñadura y en la decoración utilizada, lo que permite diferenciar hasta tres etapas. En la denominada fase formativa, coincidiendo con el arranque de la cultura vaccea y como testimonio de su dominio de la metalurgia, nos encontramos con un arma compleja en lo referido a su elaboración, pues exige el forjado, unión y ajuste de una docena de componentes. Dentro de sus aspectos Vainas de las distintas fases tipológicas del puñal de tipo Monte Bernorio. 34 6 formales debemos destacar la construcción de la empuñadura mediante cuatro elementos independientes, ensamblados en los extremos de la espiga de la hoja de dos en dos, lo que les confiere un aspecto naviforme, y complementados en la zona media por cachas de hueso o madera. La hoja presenta un llamativo estrangulamiento en su tercio inferior, así como una pestaña trapezoidal al comienzo de la espiga. Respecto a la vaina, con no más de 20 cm de longitud, presenta una característica lengüeta trapezoidal muy desarrollada en su embocadura y una variada morfología en las conteras, de diseño circular, rectangular, cuadrado y tetralobulado. En cuanto a la decoración, concentrada en los extremos de la vaina y en el tahalí o broche triangular, destinado a sostener la daga al cinto de cuero, se lleva a cabo mediante el calado o la incisión muy fina de motivos geométricos simples (cuadrados, triángulos, círculos o zigzags), aplicando excepcionalmente el damasquinado. En este momento su distribución geográfica se centra en el valle del Duero, aunque no faltan algunos ejemplares en la Bureba burgalesa. La fase de desarrollo, pareja al auge de la cultura y a la consolidación