Otra de las propiedades que provee la reducción de la plata hasta su
nivel de partícula es la superhidrofobia, que podemos encontrar presente
actualmente en textiles con composición de algodón y que se genera a partir
de la reducción de [Ag(NH 3 ) 2 ] con glucosa, dando como consecuencia el
revestimiento uniforme de las fibras formando alrededor de ellas un aislan-
te, que además de no dejar pasar el agua tiene propiedades antimicrobianas
que fueron probadas contra las bacterias Gram-negativas, de Escherichia
coli, dando un resultado prometedor con el que se llega a pensar en sus
aplicaciones futuras de este textil multifuncional (Xuea, Chena, Yina, Jia
y Ma, 2011).
Anteriormente se menciona que el método de bioreducción es la al-
ternativa más factible de estos momentos, pues podría ser ampliamente
utilizado para la preparación de biocompósitos de distintos metales, no
solamente de plata, para verificar el cambio al pasar de su forma original
a una forma mucho más pequeña, como son las nanopartículas.
Este proceso tiene grandes ventajas, como que se puede realizar a tem-
peraturas y presiones ambiente, además de que se puede trabajar un pH
neutro sin que se vean afectadas las reacciones. Se conocen algunos ejem-
plos ya estudiados como son: la remediación de metales tóxicos usando
levadura y bacterias, la síntesis de diversos materiales inorgánicos usando
organismos o diferentes células bacterianas y con los extractos de plantas,
lo que hace a este proceso bastante ecoamigable (Shikuo, Yuhua, Anjian,
Xiuzhen, Liang-bao y Chuanhao, 2007).
El tema del soporte de metales en los textiles ha generado distintos
trabajos de investigación, como el método de reducción química donde
se pueden sintetizar partículas en el orden de los micrómetros, las cuales
cambian de tamaños y morfologías por las condiciones de reacción, una
de las variables que más influyen en estos cambios es la cantidad de áci-
do ascórbico en la solución acuosa donde se lleva a cabo la reducción, ya
que esto conlleva al cambio de la morfología de los cristales formados
en el material obteniendo formas poliédricas y dendritas que le dan al
material aplicaciones interesantes como catalizadores y hasta dentro de
la electrónica (Martínez-Castañón, Niño Martínez, Logola-Rodríguez,
Patiño M-Marín, Martínez Mendoza y Ruiz, 2009).
Encontramos otros tipos de soportes como son el nylon y el poliéster, no
solamente el algodón, todos estos soportes pueden llegar a tener propieda-
des antimicrobianas gracias a la reducción de plata en ellos; al igual que el
algodón, estos textiles cambian sus propiedades mecánicas, por ejemplo, es
bien conocido que el poliéster llega a aumentar su resistencia al ensayo de
tensión, en el caso del algodón es menor este efecto; otro ejemplo es que los
textiles distintos al algodón pueden formar también compósitos, aunque no
tienen la misma adhesión que este (esto se verifica con el módulo de Young)
que puede cambiar si se agregan ciertos reactivos químicos que afectarán
el rendimiento de sus propiedades (Paiva Júnior, De Carvalho, Fonseca,
Monteiro y D’ Almeida, 2004; Graupner, 2008; El-Tahlawy, El-Bendary,
Elhendawy y Hudson, 2005).
Estos textiles con distintas características han atraído considerable-
mente la atención por sus posibles y extensas aplicaciones en diversos
campos; mientras tanto, seguirá esta investigación para intensificar los
reportes de las propiedades conocidas y posiblemente encontrar nuevas
aplicaciones y propiedades (June Kang, Choi, Kim, Kyoungcheol, Dung
Kyun, Dae Hong, Seong-Hyeon, Yung Woo y Yong Hyup, 2011). En el
presente trabajo se presenta un método eco-amigable conocido como bio-
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Revista Científica