UTCJ THEOREMA Revista científica Edición 7 julio - diciembre 2017 | Page 208

Siembra de semillas en charolas
El sistema de producción de planta en almacigo utiliza charolas de poliestireno, las cuales permiten que alcance su desarrollo adecuado sin pérdida de raíz y suelo, lo que favorece a la planta establecerse inmediatamente sin resentir el trasplante. Las siembras se pueden realizar durante todo el año, según convenga al productor, siempre y cuando controle satisfactoriamente elementos como la temperatura, luz, humedad relativa, riego y nutrición.
Para una buena germinación, las plantas deben de estar en un medio favorable; agua, oxigeno y temperatura son los tres factores esenciales en la germinación, la siembra se hace en un medio húmedo, sin exceso y posibilidad de drene, puesto que las semillas son exigentes a la humedad y sensibles a la asfixia.
La temperatura determina la rapidez en el proceso de germinación, con una temperatura media en el sustrato de 25 ° C se obtiene una germinación rápida, cotiledones bien extendidos y con un elevado porcentaje de plantas normales. Después de lograda la germinación, la temperatura ambiental se debe entre 18 y 22 ° C si queremos tener de ocho a nueve hojas antes de la primera inflorescencia ramificada; con una temperatura entre 10 y 15 ° C, se tendrá la primera inflorescencia ramificada localizada muy abajo.
Almacigo
Un almácigo( también llamado plantero, vivero o semillero) es una parcela de superficie reducida que se localiza en un lugar adecuado con facilidades de manejo y cuidados, donde se cultivan plantas para trasplante en el terreno o parcela en que completarán su ciclo productivo( Castañeda, 1983; Lardizábal, 2002).
Ventajas de los almácigos
Dentro de las ventajas de la producción de plántula en almácigos,( Castañeda, 1983) destaca que: se puede sembrar sin preparar el terreno definitivo y de esa manera adelantar las plántulas; la germinación y desarrollo de la plántula se realiza en condiciones de humedad y temperatura adecuada; se puede tener control de crecimiento de la plántula a través de prácticas de manejo; facilidad en el control de riegos, plagas y enfermedades en superficies reducidas; se tiene disponibilidad de plántulas de igual tamaño para reposición en caso de pérdidas por eventualidades debidas a clima, manejo y enemigos naturales; se logra mayor rentabilidad de la tierra al poder reducir el tiempo de permanencia del cultivo en el terreno definitivo; se obtiene mayor precocidad de producción, al establecer plantas con avance en su desarrollo. Otra ventaja del uso de plántulas producidas en almácigo incluye el uso de cantidades menores de semilla, por lo que el costo disminuye por este concepto; además, se logra uniformidad en el crecimiento al mantener las condiciones de producción más homogéneas en el almácigo durante la producción de la plántula, así como floración más temprana y por lo tanto precocidad en la producción( Montaño Mata y Núñez, 2003). con sistema radical bien desarrollado, sus hojas de buen tamaño y coloración, que esté disponible para replantar cuando se requiera, confiable para arraigo en el campo, libre de plagas, tolerante a cambios ambientales y que su tamaño y desarrollo sea homogéneo( Vavrina, 2002).
Material y métodos
La investigación se llevó a cabo en el Instituto Tecnológico Superior de la Sierra Negra de Ajalpan, utilizando charolas de poliestireno expandido de 200 cavidades, Peat Moss fue el sustrato para la siembra y germinación, la variedad de semillas de cilantro corresponde a la criolla que los productores de la región de Ajalpan, Puebla, generalmente ocupan.
Las charolas se lavan y desinfectan para garantizar su inocuidad, posteriormente se humedece el sustrato que se ocupará para rellenarlas.
Las charolas se colocan en el carril de la máquina para que con el rodillo se amolde el sustrato, iniciando el proceso de la siembra con la máquina SARILSE; con la utilización de un cronometro se realizó la toma de tiempos de cada una de las operaciones implicadas en el proceso, finalmente las charolas se extraen de la máquina y se coloca una ligera capa de sustrato para cubrir las semillas, con la finalidad de evitar su deshidratación y se trasladan al vivero para iniciar el proceso de germinación.
Diariamente debe cuidarse que el sustrato esté húmedo; de no ser así, con una regadera de orificios pequeños se puede aplicar agua corriente. Una vez que inicia la germinación, se riega dos veces al día; pasados cinco días, se realiza un conteo de las plántulas emergidas, evaluando su calidad a través de una valoración subjetiva.
Plántula de calidad
El manejo adecuado de los almácigos ofrece la posibilidad de obtener plántula de calidad con características deseables, como: sana, vigorosa
Revista Científica 105