y el esperado diciembre, por los infaltables convivios, las posadas, el festejo del fin de año y la llegada del siguiente. En ambos meses las tiendas de autoservicio seducen a sus clientes con ofertas tentadoras, colocando las botellas de licores en impresionantes torres en sitios estratégicos.
Pero en el transcurso del año los bebedores consuetudinarios y los llamados "bebedores sociales" de cada fin de semana se observan por todas partes; en festejos privados, restaurantes con o sin bar, "centros botaneros", y no se diga, como es lógico, en las cantinas. Lo preocupante es que ahora es la mujer quien está iniciándose desde muy corta edad en la ingesta de bebidas alcohólicas.
MUJERES RECUERDEN QUE SOMOS EL PILAR DE LAS FAMILIAS, EL ORGULLO DE NUESTROS PADRES, EL EJEMPLO A SEGUIR DE NUESTROS HIJOS.