Además de los cambios de comportamiento, estos signos físicos de abuso de sustancias a menudo están presentes:
●Ojos irritados, con pupilas más grandes o más pequeñas de lo
normal.
●Cambios en el apetito
●Cambios en los patrones de sueño.
●Pérdida o aumento de peso repentino.
●Olores inusuales en el aliento, el cuerpo o la ropa.
●Temblores, dificultad para hablar o problemas de
coordinación.