Mito: Las mamografías son dolorosas.
Realidad: Los mamógrafos modernos están diseñados para minimizar el grado de incomodidad, pero la compresión del seno resulta esencial para las mamografías de alta calidad. Como los senos pueden estar más sensibles antes o después de la menstruación, se debe programar el examen para otro momento.
Mito: Los antitranspirantes y los sostenes con alambre causan cáncer de mama.
Realidad: Este rumor se extendió con rapidez vía e-mail, pero ningún estudio ha demostrado que el uso de antitranspirantes o de algún tipo de sostén aumenten el riesgo de padecer de esta enfermedad.
Mito: Detectar el cáncer de mama significa perder un seno.
Realidad: En un momento determinado, la mastectomía se convirtió en la terapia estándar. Hoy en día, sin embargo, existe más de una opción. La combinación de la radiación, así como la lumpectomía, que es una forma de cirugía de conservación que consiste en la extirpación de un tumor de mama y parte del tejido normal que lo rodea, son dos de las terapias que se realizan con mayor frecuencia.
Mito: Las mamografías son caras y los seguros no las cubren.
Realidad: La mayoría de los planes de salud públicos y privados cubren estos exámenes. Debido a que cada plan es diferente, resulta recomendable revisar los detalles con antelación. Si no se dispone de ninguna cobertura, se deben investigar los programas de mamografías de bajo costo o acudir a las instituciones de salud púbica.
"EN EL MUNDO, UNA DE CADA 8 MUJERES,CADA 2 MINUTOS ES DIAGNOSTICADA CON ESTE MAL.
EL CANCER ES LA SEGUNDA CAUSA DE MORTANDAD A NIVEL MUNDIAL.