Uno de los capítulos más emotivos y esperanzadores dentro del libro "Con Las Cuerdas Rotas" es aquel que describe la anécdota del Oriol que apareció pocos minutos después de que Soraya dejó de existir.
Mayo es un mes particularmente difícil para muchos fans, ya que una vez que se acerca la fecha del aniversario luctuoso, es inevitable sentir tristeza, nostalgia y quizá evocar lo que podría ser si ella estuviera aquí, pero de modo inevitable ya no fue.
Soraya fue muy específica en su carta de despedida, y aunque a nosotros también nos ensombrece ese mismo sentimiento de pérdida que compartimos con cada uno de ustedes; tenemos muy claro que más allá de externar lo que ella deseaba que fuera su legado, Soraya -desde donde quiera que esté- le gustaría que los fans la recordaran no desde una perspectiva de tristeza o desolación.
A ocho años de ausencia, estamos seguros que la mejor manera de agradecer el privilegio de haber coincidido en este mismo tiempo y espacio para conocer su música, consiste precisamente en un intento diario por seguir su ejemplo, por ser la mejor versión que podemos ser de nosotros mismos, pero sobre todo, por hacer de cada día una verdadera celebración por la vida.
Soraya vive aún en cada uno de nosotros. Quizá a otro nivel, pero siempre se hace presente. Por eso, a 8 años de su partida, nuestra edición se reviste desde la portada, en una celebración por haber tenido la posibilidad de haber disfrutado de su paso por esta aventura llamada vida.
A 8 años de distancia Soraya vive en cada uno de nosotros,
hagamos del mes de mayo ¡una celebración por la vida! .
EDITORIAL
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